Reseñas en UH: Mutts y Other lives

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TdV 117: Otras vidas

· Mutts. Patrick McDonnell. Panini, 2010. Dentro del género de las tiras cómicas, habitualmente publicadas en los periódicos, siempre ha destacado el subgénero de los llamados "funny animals". Se trata de tiras protagonizadas por animales o mascotas, muchas de las veces humanizadas, con voz y pensamiento. Me vienen a la mente casos como los de la desconocida en nuestro país Pogo de Walter Kelly, o de las famosas tiras de Garfield de Jim Davis o Snoopy de Charles Schulz, sin olvidar la imprescindible Calvin y Hobbes de Watterson. Pues bien, en este contexto se enmarca una tira como Mutts, obra de Patrick McDonnell. Mutts ha sido una obra que no tuvo mucho éxito en nuestro país: Planeta intentó serializarla en grapa pero no funcionó. Finalmente, ha sido Panini la que ha empezado a editar en tomos de tapa dura una selección de sus mejores momentos. La tira muestra las andanzas de Earl, un perro, y Mooch, un gato, bajo su propia perspectiva animal. La premisa general de la obra es la sencillez: tanto en el humor blanco e inocente que destilan sus protagonistas, como en el trazo desnudo y casi zen del autor. Las tiras dominicales, en color, aportan muchas veces un matiz de homenaje a algunas obras de artes o de la cultura popular. El valor de la amistad, y sobre todo, el amor por los animales (el autor es un arduo militante de sus derechos) es el valor añadido de una obra divertida, afable y muy tierna.

· Other Lives. Peter Bagge. La Cúpula, 2010. Peter Bagge es el autor de obras que florecieron en el entorno del underground americano como Odio o Buddy y los Bradley. Su disección, tanto de la Seattle de los años noventa como de las relaciones de una familia disfuncional, era tremendamente ácida y mordaz. Bagge nunca ha dejado de trabajar en nuevas obras, como lo atestiguan Sudando tinta o Apocalipsis friki, todas publicadas en España por La Cúpula. La última de ellas, editada en EEUU por DC Vértigo es Other Lives. En ella, Bagge se pasa al formato más abierto de la "novela gráfica" para explicar la historia cruzada de cuatro personajes rarunos, con sus manías y secretos: un periodista lleno de autoodio; su novia, obsesionada por casarse; un experto en conspiranoia y un parado adicto al juego que vive en su coche. El quid del cómic no estriba sólo en estos demenciales personajes; Bagge aprovecha también para ironizar acerca de los entornos virtuales con un videojuego al que algunos personajes juegan: Second World, claramente referencia al real Second Life, y reflexiona así sobre las diferentes capas del ser: sobre quién somos y qué queremos ser ante los demás; de ahí esas "otras vidas". El conjunto es una obra no tan cómica como sus anteriores, pero sí cáustica y lúcida con el mundo que nos rodea.

Breves
· Scalped: Roído. Jason Aaron y R.M. Guera. Planeta, 2010. La serie de DC Vértigo Scalped llega a su sexta entrega con Roído. Aaron ha sabido construir una brillante trama de serie negra ambientada en el mundo de las reservas indias, con un jefe nativo con un pasado turbio y un agente doble infiltrado en la reserva con un montón de problemas a cuestas. Scalped es de las mejor series americanas hoy por hoy para leer, y de lo mejor que se está publicando actualmente en nuestro país.

· Al parecer, según unas declaraciones al número de septiembre de la revista japonesa Cut, Hayao Miyazaki (el director de El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke, Ponyo en el acantilado, etc.) estaría preparando una segunda parte de su película Porco Rosso, esta vez ambientada en la Guerra Civil española. El cineasta japonés ha observado no obstante, que esta secuela estaría condicionada por el éxito de su próximo proyecto a estrenar.

· Llevamos un año negro de decesos de artistas. Hace poco nos dejaba Satoshi Kon, el mangaka (Retorno al mar) y director de películas de anime como Millenium Actress, Tokyo Godfathers o Paprika, que cambiaron la noción de que las películas de dibujos animados eran para niños, con unas obras de temas más adultos. Su fallecimiento prematuro (tenía 46 años) se ha debido a un cáncer de páncreas. Se nos va otro de los grandes.

Destacados del top ventas de Planeta (julio)

De los títulos más vendidos de Planeta durante el mes de julio destacamos dos: en el número 2, el último número de Pluto de Naoki Urasawa. La trama investigadora de Geisicht y Astroboy por descubrir la identidad de Pluto y Bora llega a su fin. Urasawa ha sabido mantener la tensión y el interés e incrementarla y este final de obra es uno de los más perfectos que el autor ha conseguido, mejor que el de Monster. En el número 10 destaca el tomo Umbrales oscuros, una historia de Hellblazer guionizada por el escritor Ian Rankin que introduce a John Constantine en una especie de Gran Hermano infernal.

Entre los otros títulos más vendidos, destacan La noche más oscura 3, One Piece 52, Conan el Cimmerio 5, La noche más oscura: Batman, Batman 36, Superman 38, Green Lantern Corps 7: La noche mas oscura y Star Wars: Herederos del Imperio.

Reseñas en UH: Viaje con Bill y El Borbah

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TdV 116: Búsquedas

· Viaje con Bill. Matthias Schultheiss. Glénat, 2010. Luke y su hija Tweety ruedan sin rumbo fijo por las carreteras de los Estados Unidos y recogen a un autoestopista llamado Bill, un veterano de Vietnam que va en silla de ruedas. A partir de ese momento, será este misterioso personaje quien marque el recorrido de padre e hija. Los embarcará en su gesta personal: encontrar al mago que le devolverá las piernas que perdió en un accidente de helicóptero. Matthias Schultheiss, autor alemán que en España ha publicado algunas de sus adaptaciones al cómic de los textos de Charles Bukowski, es el autor de esta historia, Viaje con Bill, que ahora edita Glénat. Viaje con Bill empieza como un road comic, con unos personajes de los que apenas sabemos nada (¿quiénes son ese padre y su hija? ¿por qué viajan, de qué huyen?), y se convierte poco a poco, de la misma forma que Bill va calando en el corazón de Luke y la niña, en una búsqueda espiritual donde la esperanza y la fe se materializan de una forma portentosa. Para Bill, el destino ha innegablemente le ha unido a esa extraña pareja en su búsqueda, en su intento por dejar atrás el sufrimiento que le reconcome por haber participado en las matanzas de la guerra. Con un envidiable manejo de las acuarelas, Schultheiss nos cuenta esta extraña historia de realismo mágico, absoluciones y crecimiento personal.

· El Borbah. Charles Burns. La Cúpula, 2010. Charles Burns (Agujero negro) es un autor con un inconfundible estilo. Sus obras siempren parecen sacadas de una pesadilla: son oscuras, opresivas, con una marcada estética feísta y llenas de surrealismo. El caso de El Borbah no es una excepción. En El Borbah, Burns nos presenta a un excéntrico detective privado vestido con mallas y una máscara a la manera de luchador mexicano. Contratado por extraños clientes, deberá hallar el paradero de un chico obsesionado por convertir su cuerpo en robot, una joven adicta a las hamburguesas o investigar a un bizarro empleado de una clínica de fertilidad, entre otros casos, encontrándose siempre con algunos tópicos del género: mujeres fatales, vigilantes buscabullas, clientes que ocultan secretos... La obra funciona como una serie de historias autoconclusivas que flirtean con el género negro, del que toman la estructura, para luego tomar las sendas de la ciencia-ficción o de lo inverosímil, pero siempre con un humor algo chocante. La Cúpula edita ahora esta obra en formato álbum. La cuidada edición recoge las historias de este personaje creadas entre 1982 y 1987, con un Burns que ya ha conseguido llegar al trazo que nos tiene acostumbrados: personajes deformes, escenarios alienantes, viñetas con toda clase de detalles, estética retro... Una buena reedición para el trabajo de este autor.

Breves
· Jirafas en mi pelo: Una vida de rock'n'roll. Bruce Paley y Carol Swain. La Cúpula, 2010. Bruce Paley fue uno de tantos que, en los 60, fue deslumbrado por la prosa de Kerouac y se echó a la carretera y a la aventura. Ahora, la actual compañera sentimental de Paley, Carol Swain, pone en viñetas las memorias de un hombre cuya juventud puede resumirse en sexo, drogas y rock'n'roll. Y esto, ni más ni menos, es lo que encontramos en este slice of life, que, por otra parte, no aporta nada nuevo ni al género ni a la época que retrata.

· Escalofrío. Jason Starr y Mick Bertilorenzi. Panini, 2010. Verano en Nueva York. Una serie de asesinatos rituales atemoriza la Gran Manzana. El FBI sospecha de una bella joven, pero todos los testigos difieren bastante en su descripción. Martin Cleary, un policía irlandés de Boston con un montón de secretos a su espalda, encontrará un nexo de unión con los asesinos y su propio pasado. Nueva entrega de la exitosa línea Vertigo Noir, en este caso con el premiado autor de novela negra Jason Starr.

· Dentro de la XI Jornada de Cultura Jueva que organiza Arca-Llegat Jueu, se ofrecerá en el Teatre Xesc Forteza de Palma una exposición de cómics de temática judía editados en España, con un total de más de cincuenta volúmenes que sumarán autores clásicos como Will Eisner, Robert Crumb o Hugo Pratt, o más recientes como Joann Sfar o Rotu Modan. La cita es el domingo 5 de septiembre, de 17.30 a 21.30 horas.

Arca-Llegat jueu expone cómics de temática judía en Palma

Dentro de la XI Jornada de Cultura Jueva que organiza Arca-Llegat Jueu, se ofrecerá en el Teatre Xesc Forteza de Palma de Mallorca una exposición de cómics de temática judía editados en España, con un total de más de cincuenta volúmenes que sumarán autores clásicos como Will Eisner, Robert Crumb o Hugo Pratt, o más recientes como Joann Sfar o Rotu Modan. También habrá obras descatalogadas de los años 50 y 60. Ésta es la primera muestra de este tipo que se hace en nuestro país, y en ella han colaborado las librerías palmesanas Gotham Comics y Norma Comics.

La cita es el domingo 5 de septiembre, de 17.30 a 21.30 horas, en el Teatre Xesc Forteza. Tenéis la información original en la página oficial de Arca.

Un cómic al día: Diario de guerra, de Solano López (Panini)

Por fortuna, las editoriales que apuestan por recuperar material clásico cada vez son más. En esta ocasión nos ocupamos del primer tomo Diario de guerra que reúne el trabajo como dibujante del español Francisco Solano López en la editorial británica Fleetway, en su serie de cómics bélicos Picture Library, que aparecieron entre 1858 y 1954.
Los Picture Library bélicos de Fleetway fueron escritos por guionistas británicos como Donne Avenell, Willie Patterson, David Satherley, entre otros (no es raro encontrar algunos de los que desconocemos el nombre), y entre los dibujantes destacan las aportaciones de Hugo Pratt (Corto maltés), Enrique Breccia (En las montañas de la locura), Alberto Breccia (Los mitos de Cthulhu, Martín Fierro), Luis Bermejo, Jesús Blanco (Zarpa de acero) y el caso que nos ocupa, Solano López, que dibujaría también la primera versión de El eternauta de Oesterheld.
Este primer tomo nos ofrece cuatro cuadernillos completos: Los hombres de Macgregor, La fortaleza volante, El honor de la RAF y Cerca del enemigo. Son historias fruto de su tiempo, publicadas a principios de los años 60, que destilan un sabor patriótico único, en el que muchas veces debemos ignorar nuestro sentido de la verosimilitud para disfrutar, como los jóvenes lectores de la época, de todo el sabor de estas hazañas bélicas. Sin duda eran otros tiempos. El potencial del cómic como medio narrativo no se ve explotado como debería: los farragosos y omnipresentes textos en caja lastran mucho la lectura y en muchas ocasiones son reiterativos con la imagen. La férrea estructura de dos viñetas por página tampoco da muchas ocasiones de realizar proezas gráficas. Pero, aún así, Solano López hace todo lo que está en su mano para que resulte un tebeo vibrante y atractivo. Quizá las dos mejores historias sean las últimas: en El honor de la RAF, un traidor entre las filas de los aviadores y una escaramuza dentro de las líneas enemigas conseguirán que dos militares antagónicos -uno de la fuerza del aire y otro de tierra- se reconcilien en su trabajo; mientras que en Cerca del enemigo, el guionista de turno, I.B. Kellie, nos muestra que no hace falta ser maniqueo y que, aun dentro de una guerra, pueden existir los caballeros (cosa, por otra parte, muy literaria y que en la realidad no se dio tanto, como muestran los documentales de la BBC).
Dos últimos apuntes. ¿Posibles influencias posteriores? En la secuencia final de bombardeo de una escondida base alemana en Los hombres de Macgregor es inevitable pensar en la destrucción de la Estrella de la Muerte en Star Wars de George Lucas; en Cerca del enemigo, la mutua admiración que se profesan los enemigos recuerda -aunque es improbable la influencia- al anime Héroes del espacio.
Completan el tomo los diferentes artículos históricos de Antoni Guiral, que aportan el matiz histórico-académico y que son de agradecer. Una obra, en fin, que quizá para los nuevos lectores no tenga interés, pero para los más avezados y para los interesados tanto en la historia del cómic como de la IIGM será de interés.

Peanuts (1965-1966), de Charles Schulz (Planeta)

Acabo de terminar la lectura del tomo octavo de Snoopy y Carlitos (Peanuts), que abarca los años 1965 y 1966. Planeta sigue editando íntegramente la obra de Charles Schulz, aunque ahora a razón de tomo por año más o menos, con lo que se pueden figurar lo que tardaremos en ver completada la obra si la publicación de las tiras de Charlie Brown abarcó unos cincuenta años (este tomo fue publicado en diciembre de 2009, y el anterior, a mediados de 2008)...
Publicar una tira diaria no es fácil. Y menos cuando, como hemos dicho, esa publicación abarca tantísimos años. Bill Watterson empleó sólo diez con Calvin y Hobbes, pero el volumen de Peanuts quintuplica el de Watterson. Por eso, es comprensible que Snoopy y Carlitos sea una tira con altibajos. Una tira con un estilo de humor muy diferente (y en esto entramos en la comparación, y no quisiera hacerlo, porque muchas veces las comparaciones son odiosas o simplemente injustas). En este tomo, aunque algo anodino, siempre podemos encontrar alguna genialidad, alguna tira que pulsa un resorte que la transforma y la catapulta a otro nivel. Schulz hace que Snoopy cada vez acuda más a su conocido fantaseo de piloto de la IGM y su lucha con el Barón Rojo. También en este tomo aparece por primera vez el personaje de Peppermint Patty, una chica pizpireta y de un carácter muy fuerte que pronto se haría un lugar entre los habituales de la tira. Y en medio de todo ello, si somos capaces de abstraernos, podemos ver la clave de todo: cómo ha influido tremendamente Schulz en las tiras posteriores, porque todo está ahí. La dicotomía realidad-fantasía de Calvin y Hobbes, el amor por la naturaleza y el sutil humor de Mutts, el carácter genial de las mascotas de Garfield. Por eso sigo leyendo la edición integral de Peanuts, porque es una lección de narrativa y de constancia en el tiempo.

Reseñas en UH: El cuervo y El despertar de Heisenberg

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TdV 115: Lo visual en lo textual

· El despertar de Heisenberg. Joan Manuel Gisbert y Pablo Auladell. El jinete azul, 2010. En un futuro cercano, la tecnología GPS ha dado paso a los llamados psiconavegadores, unos utensilios que además de ser localizadores geográficos, se imbrican de tal manera con la mente humana que son capaces de ir más allá. Claudio, un publicista con ciertos cargos en su conciencia, conoce a una chica que le propone dejarle uno de esos psiconavegadores a cambio de descansar en un lugar tranquilo. Una vez activado, el navegador llevará a Claudio a un viaje por su psique. Joan Manuel Gisbert, autor de prestigio y ganador de numerosos premios literarios, experto en literatura juvenil, entrega en El despertar de Heisenberg una novela de corte más adulto, que reflexiona sobre el tiempo y la memoria. La edición de El jinete azul ya nos previene de la singularidad de la obra en el cintillo que la acompaña, donde reza "¿Es esto una novela gráfica?". La pregunta viene porque ésta no es una novela al uso. Al texto hemos de añadir las ilustraciones del valenciano Pablo Auladell (Yo soy mi sueño), que, además, en ciertos momentos pasan a ser páginas enteras de cómic. No son ilustraciones gratuitas, sino que tienen la misma importancia que el texto y la historia no puede leerse sin ellas. ¿Es esto una novela gráfica? Pues puede que desde el punto de vista general no lo sea, pero la fusión entre ambas cosas es feliz. El resultado es una novela corta, que se lee rápidamente, y que engancha en su lectura. [Podéis leer la reseña completa en Cisne Negro]

· El cuervo. Lou Reed y Lorenzo Mattotti. Alfabia, 2010. La relación de Lou Reed con la obra de Poe viene de lejos. En 2003, el músico publicaba un disco conceptual (The Raven) inspirado en la obra del inmortal poeta americano. En aquella obra, se rodeó de músicos y actores (David Bowie, Willem Dafoe, Steve Buscemi), para dar vida a una visión muy personal del universo poeiano. Pero la obra del genio de Providence siguió bullendo en la mente de Reed. Éste se puso en contacto con el dibujante italiano Lorenzo Mattotti (Hansel y Gretel, Estigmas) para proponerle que ilustrara el libro que recogería los poemas y textos de aquel álbum. Y así fue, y ahora Alfabia edita esta obra, que incluye además del texto traducido, la versión original en inglés (en el álbum no aparecían las letras). El cuervo de Lou Reed es un gran ejercicio de estilo con la obra de Poe de fondo. Reed adapta, transforma, funde y lleva a su propio terreno los textos del escritor: las diferentes encarnaciones de Poe (el anciano, el joven) se encuentran y divagan, visitan a los protagonistas de los relatos (Roderick Usher, Leonor, Ligeia, etc.)... Todo con el trazo misterioso de Mattotti, que navega bien por los territorios de la locura y la autodestrucción. Una obra maravillosa y primorosamente editada.

Breves
· El lado salvaje. Rafa Fonteriz. Diábolo Ediciones, 2010. Una serie de asesinatos no esclarecidos, una chica en coma cuyo psicólogo tiene ciertos secretos, una grupúsculo de jóvenes que se creen vampiros. Rafa Fonteriz (Iberia Inc) nos presenta con El lado salvaje un thriller vampírico lleno de acción y erotismo, como viene siendo habitual en el estilo del autor, con un dibujo muy clásico, elegante y sensual. Diábolo edita esta obra en formato apaisado.
[Podéis leer una reseña más completa aquí]

· Dolmen 178. Editorial Dolmen, 2010. En la revista Dolmen de este agosto, además de las secciones habituales, encontramos un interesante artículo dedicado al dibujante Al Williamson y un análisis en extenso del subsello de DC, Vertigo Crime, que está empezando a despegar en España. Además, habrá un artículo dedicado a Flash, recuperamos la sección Memoria Selectiva de Julián Clemente y, como siempre, una extensa sección de reseñas.

· Alan Moore ha publicado en Gran Bretaña Unearthing: un álbum que incluye un CD doble y vinilo doble, un EP instrumental con lo más destacado de su banda sonora, una copia del guión original de Alan Moore y un libro de imágenes del fotógrafo Mitch Jenkins. Se trata de un proyecto multidisciplinar del genio inglés que se revela como un homenaje al escritor Steve Moore, al que Alan admira. De momento no se editará en España. [Más información un poco más abajo]

Un cómic al día: Caída de bici, de Étienne Davodeau

Pequeñas historias, problemas comunes, personajes en la encrucijada de sus vidas son temas que le gusta usar a Étienne Davodeau en sus obras. Si en El testimonio articulaba una especie de road movie con unos personajes que buscaban huir de su vida, en su última obra publicada, Lulú mujer desnuda, la protagonista se redescubría como persona rompiendo con su vida y dejando por unos días a su familia y viajando a lo desconocido. Hoy retomamos lo que fue su segunda obra publicada en España tras La mala gente, Caída de bici, editada por Ponent Mon y actualmente en saldo. En ella, asistimos a la reunión de una familia cuya matriarca está enferma y cuyo alzhéimer apenas le deja recordar nada. Entre ellos también hay tiranteces, y un amigo de la familia, también invitado a la reunión, tiene un secreto que nunca les ha podido confesar a sus amigos.
Cerca del hogar familiar, una casa está en obras. Los niños de la familia los observan disimuladamente tras una persiana. El albañil trata a su aprendiz con una crueldad, así que cuando éste acaba harto, entierra un objeto personal muy querido del albañil y deja el trabajo. Este hecho se imbricará de tal forma con lo que pasa en casa de la familia -que va a vender la casa- que llevará a una revelación insospechada por parte de un personaje.
Davodeau vuelve a narrar en Caída de bici una historia agridulce, con un final -al igual que en El testimonio- ciertamente impactante para el lector. Una historia que toca uno de esos temas que parecen fascinar a Davodeau: ¿hasta qué punto nos conocemos? ¿qué secretos ocultamos dentro de cada uno de nosotros, qué revelaciones que cargamos a modo de penitencia no pueden salir a la luz? El cariño, los vínculos de amistad, la noción de familia, el tiempo y la memoria, son el resto de elementos que vertebran la trama. Una obra para los que gusten de las pequeñas historias.

Un cómic al día: Alicia en Sunderland, de Bryan Talbot (Mondadori)

Ciclópeo esfuerzo el que Bryan Talbot ha invertido en Alicia en Sunderland. Talbot es un autor con una sólida carrera a sus espaldas. Ha colaborado con Neil Gaiman en Sandman, ha ilustrado a Tolkien, y entre sus obras más importantes destacan Las aventuras de Luther Arkwright, El corazón del imperio o Historia de una rata mala. Pero ninguna de ella tenía la mgnitud y la voluntad de ser un paso adelante en el cómic de Alicia en Sunderland.
En Alicia..., Talbot despliega un arsenal narrativo para, a través de sus más de trescientas páginas, abrirnos un fresco en el que disecciona la génesis de Alicia en el País de las Maravillas, la vida de Lewis Carroll, de Alice Liddell (la niña que le inspiró la historia), y, por si no fuera poco, la historia del municipio de Sunderland, de Gran Bretaña y de la monarquía del país.
Una historia que empieza como un soliloquio de un autor en un solitario teatro, el Sunderland Empire, con un único espectador, y a partir de ese arranque empieza una divagación histórico-literaria que fluye en cascada a través de las páginas sólo interrumpida por los personajes o el narrador apuntando algún dato o poniéndolo en duda.
Talbot, como narrador-monologuista-cicerone de la obra, nos pone en relación la historia de Sunderland con la de Carroll, que conoció el lugar, y aprovecha para desmentir hechos que siempre se han dado por válidos en las biografías del autor de Alicia. Carroll es una figura ambigua, poseedor de una biografía no nos ha llegado con toda la información que se hubiera deseado, y por ende, puede haber malinterpretaciones de su carácter. A su vez, Talbot cree que algunas partes de su vida han sido silenciadas u omitidas deliberadamente para potenciar la "leyenda de Oxford", la fama que ha tenido Carroll de hombre retraído, genio loco y amante de las niñas pequeñas. Asimismo, conocemos también la historia de la familia de los Liddell y cómo ésta tiene parentescos con muchas de las personas conocidas e influyentes, no sólo de su época, sino del pasado y de los tiempos posteriores a la vida de Alice.
Pero Alicia en Sunderland no es sólo eso. Es un ejercicio de metaliteratura, una lección de historia que incluye el muro de Adriano, la dominación romana, el origen de Newcastle, las raíces de los relatos de Robin Hood, las hadas de Cottingley, Dick Turpin, el héroe local Jack Crawford, el tapiz de Bayeux, William Hogarth, los astilleros de Sunderland, el mono de Hartlepool, y un montón de personajes que, por azares del destino, están relacionados con Sunderland: san Cuthbert, George Formby, Laurel y Hardy, Bram Stoker, o el propio Talbot.
Los collages, cambios de registro y de estilo (manga, imitación de grabados, uso de fotografías, autores invitados) son continuos. Las páginas fluyen pasando del ensayo a la entrevista, de la narración al diálogo, de un narrador que muta en autor, que muta en lector y viceversa.
El resultado final para el lector es abrumador. La cantidad de información vertida en las 322 páginas de obra (al final tenemos una bibliografía) es tan apabullante que llega un momento en que se hace incómoda. Muchas veces Talbot se anda por las ramas y diserta sobre unos hechos que dejan más bien frío al lector. El supuesto hilo conductor de la obra -la relación entre Sunderland, Carroll y la niña Alice Liddell- algunas veces se difumina y termina en un callejón sin salida, cosa que resta puntos al conjunto, que no por ello deja de ser brillante. Talbot no ha medido bien las dimensiones de su experimento (seguramente, en algún momento de su investigación previa y su posterior realización, perdió el control) y ha sobredimensionado una obra cuyo único demérito es éste. Por lo demás, se trata de una obra arriesgada, valiente, rompedora y tremendamente curiosa. Se asemeja a aquellos libros tan de moda en el Siglo de Oro que hablaban de todos los temas habidos y por haber. Una obra que hay que leer para comprender en su sentido completo para poder valorar apropiadamente, tanto como ensayo sobre Lewis Carroll, aproximación a la historia de Sunderland y experimento narrativo.

El almanaque infantil de El Jinete Azul

El Jinete Azul es el título de un cuadro que el pintor ruso Vasili Kandinsky realizó en 1903, pero también es el nombre de una publicación, El almanaque de El Jinete Azul, redactado por él y por Franz Marc, y verdadero manifiesto de aquellos artistas que constituían uno de los grupos de creadores de la vanguardia europea. Junto a ellos, August Macke fue el encargado de la documentación etnográfica del almanaque, en el que aparecieron trabajos de los pintores Max Pechstein, Alfred Kubin y Henri Le Fauconnier, y del músico Arnold Schönberg.

El almanaque de El Jinete Azul se publicó en 1912, el mismo año que el libro De lo espiritual en el arte, texto de reflexión sobre el acto creativo y sobre el sentido de la pintura.

La Primera Guerra Mundial (1914-1918) impidió que una segunda entrega de este almanaque pudiera publicarse, aun así, hoy en día sigue constituyendo uno de los textos decisivos en el pensamiento artístico del siglo XX.

En homenaje a todos ellos, especialmente al maestro ruso, profesor años más tarde de la Escuela de Bauhaus, la pequeña editorial El Jinete Azul toma dicho nombre, y ahora publica el libro El almanaque infantil de El Jinete Azul.

Este almanaque no es ni un manifiesto ni una proclama al estilo de los textos fundacionales de las vanguardias, es una declaración de intenciones y un gesto de agradecimiento hacia todos los que han hecho posible que así, y sea en este momento. Podéis ver el almanaque aquí:

Un cómic al día: El Borbah, de Charles Burns (La Cúpula)

Charles Burns (Agujero negro) es un autor con un inconfundible estilo. Sus obras siempren parecen sacadas de una pesadilla: son oscuras (aunque transcurran de día), opresivas, con una marcada estética feísta y llenas de surrealismo. El caso de El Borbah no es una excepción. En El Borbah, Burns nos presenta a un excéntrico detective privado vestido con mallas y una máscara a la manera de luchador mexicano. Contratado por extraños clientes, deberá hallar el paradero de un chico obsesionado por convertir su cuerpo en robot, una joven adicta a las hamburguesas o investigar a un bizarro empleado de una clínica de fertilidad, entre otros casos, encontrándose siempre con algunos tópicos del género: mujeres fatales, vigilantes buscabullas, clientes que ocultan secretos...
El Borbah comparte algunos rasgos con el detective de novela negra al uso. Es bruto, bebe y fuma como un carretero y tiene poca paciencia con quienes no le proporcionan lo que necesita. Es un personaje llevado al paroxismo y que termina viviendo unas situaciones delirantes.
La obra funciona como una serie de historias autoconclusivas que flirtean con el género negro, del que toman la estructura, para luego tomar las sendas de la ciencia-ficción o de lo inverosímil, pero siempre con un humor algo chocante. Es así como Burns consigue que la obra sea a la vez homenaje y parodia de un género como la novela negra y los cómics de detectives.
La Cúpula edita ahora esta obra en formato álbum. La cuidada edición recoge las historias de este personaje creadas entre 1982 y 1987, con un Burns que ya ha conseguido llegar al trazo que nos tiene acostumbrados: personajes deformes, escenarios alienantes, viñetas con toda clase de detalles, estética retro... Una buena reedición para el trabajo de este autor.

Destacados de las novedades de Panini de agosto

No es mi intención publicar en Iconotropía el listado de novedades de cada mes de las editoriales, porque considero que es una tontería: muchos blogs lo hacen ya y no quiero convertir éste en un blog-spam. Pero sí quiero destacar para los lectores una selección de lo que considere más interesante que vaya a publicarse. En este caso, entre las novedades de agosto de Panini, sobresalen dos títulos:

· Spiderwoman de Brian Michael Bendis y Alex Maleev. El equipo dorado que forman el excelente guionista Brian Michael Bendis (Alias, Torso) y el oscuro Alex Maleev (El cuervo: Tiempo de muerte), autores que ya trabajaron juntos en Daredevil, entregan ahora las nuevas aventuras de Jessica Drew, también conocida como Spiderwoman. Largo tiempo secuestrada por los Skrull, la más carismática mujer Marvel ha despertado en un mundo que ya no reconoce como propio. La conjunción de talentos de los dos autores creo que justifica lo suficiente esta lectura.


· Daredevil: Born Again de Frank Miller y David Mazzucchelli. Born Again es una de las tres historias imprescindibles de Daredevil: Karen Page, el antiguo amor de Matt Murdock, ha cambiado su identidad secreta por una dosis de droga. Ahora, Daredevil debe encontrar fortaleza mientras Kingpin le golpea como nunca antes lo ha hecho. Esta historia, cargada de resonancias bíblicas, es una historia de caída y redención de un héroe. Impecablemente escrita por un Frank Miller (Sin City, 300) que ya había terminado por entonces su etapa en Daredevil y que retomó para este segundo (¿o tercer?) renacer del Hombre Sin Miedo, y excelentemente dibujada por Mazzucchelli (La ciudad de cristal, Asterios Polyp), es una obra maestra, un imprescindible dentro del género de superhéroes y aun fuera.

Un cómic al día: El lado salvaje, de Rafa Fonteriz (Diábolo)

Fernando, un psicólogo que años atrás había tratado a una joven con ciertos problemas en el entorno familiar, vuelve a encontrarse con ella cuando ésta es descubierta en coma en un sótano. La chica no responde a estímulos pero no está muerta. Al mismo tiempo, la policía investiga una serie de raros asesinatos donde las víctimas habían sido desangradas. El equipo investigador, al principio escéptico, acaba recibiendo la ayuda de una periodista que se infiltró en un grupo de jóvenes góticos que parecen haber tomado el modus operandi de los vampiros. La pareja de policías pronto se dará cuenta de que ambos casos están relacionados...
Rafa Fonteriz nos presenta con El lado salvaje un thriller vampírico lleno de acción y erotismo, como viene siendo habitual en el estilo del autor, con un dibujo muy elegante y sensual. Fonteriz es un dibujante de la vieja escuela, de corte clásico. Desde sus primeras obras a mediado de los 90 (colaboraciones en El Víbora, Kiss; una de las naves insignia de aquella línea Laberinto de autores españoles de Planeta, con obras como Ibera Inc), ha sabido evolucionar y dotar de más garra su dibujo. Ahora, un Fonteriz en pleno apogeo es el que entrega estas páginas. Por lo que respecta al guión, aun no siendo muy original, se trata de una historia que encajaría perfectamente dentro de los guiones de las mejores series norteamiericanas.
Diábolo secundó la idea del autor de editar en formato apaisado una obra que en principio parece que tenía un formato de álbum clásico. El resultado es llamativo, aunque yo personalmente habría optado por un formato más tradicional.

Unearthing, la última obra de Alan Moore

Alan Moore no es un escritor que tome el camino trillado. Moore ha decidido mostrar su aprecio por su colega escritor Steve Moore (sin parentesco entre ellos) mediante la creación de un super grupo de rock experimental, y acompañarlo con una historia narrada de dos horas de duración relatada por el mismo, contando la historia de la vida de Steve Moore.

El resultado es Unearthing: un álbum que fue publicado el 5 de julio y que incluye un CD doble y vinilo doble (ambos con la historia), un EP instrumental con lo más destacado de su banda sonora, una copia del guión original de Alan Moore y un libro de imágenes del fotógrafo Mitch Jenkins.

Los músicos que acompañan el experimento son, entre otros, Stuart Braithwaite (Mogwai), Zach Hill (Hella), Justin Broadrick (Napalm Death, Godflesh, Jesu), y Mike Patton (Faith No More), éste ultimo apeado del proyecto según algunas fuentes.

Unearthing comenzó como un largo ensayo de la antología Londres: Ciudad de Desapariciones de Iain Sinclair. Alan Moore escogió a su viejo amigo y mentor como tema, ya que según sus propias palabras (en tono irónico) "él me enseñó todo lo que sé sobre comics y magia, lo cual en muchos sentidos arruinó mi vida."

Después de la publicación de la antología de Sinclair, Moore decidió grabar una versión de la historia, pero esta vez hablada, el sello Lex Records se involucró, y los músicos firmaron. Alan Moore los describe como "músicos contemporáneos de talento increíble".

Fuente: The National

Reseñas en UH: Umbrales oscuros y La herencia del coronel

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TdV 114: Herencias oscuras

· Hellblazer: Umbrales oscuros. Ian Rankin y Werther Dell'edera. Planeta, 2010. Recientemente se ha publicado Umbrales oscuros, una de historia de John Constantine editada en España por Planeta. El cómic es obra de Ian Rankin y Werther Dell'edera (dibujante italiano que ha ilustrado, entre otros Loveless para DC). Quién le iba a decir a John Constantine, mago e investigador de lo oculto, creado por Alan Moore en los ochenta y que ya lleva más de 200 números en su serie, que acabaría protagonizando una trama en la que concursa en una especie de Gran Hermano anglosajón. John es contratado porque en la casa donde están encerrados los concursantes pasan cosas que los organizadores no controlan; deberá averiguar quién o qué está moviendo los hilos. Pero claro, en todo lo que Constantine se mete no puede haber nada bueno... El dibujo de Dell'edera acompaña bien a la historia; pese a que a veces el acabado parece un tanto descuidado, el estilo es atractivo y limpio. Sin duda la ambientación que genera este dibujante hubiera sido propicia si la trama hubiera sido más de novela negra, que es lo que parece dominar bien el guionista y que aquí no aparece en ningún lado. Eso sí, una buena historia de Hellblazer, que podría haber estado perfectamente en la serie regular, con un Constantine coherente a lo que conocemos de él. Planeta ha editado el tomo en tapa dura y en un formato inferior al normal, como si se tratara de una novela.

· La herencia del coronel. Carlos Trillo y Lucas Varela. Dibbuks, 2010. Elvio Guastavino es un gris funcionario que vive con su madre, prototípico en todo: tímido, retraído, patológicamente impedido para tener relaciones sociales, abrumado por la opresiva atmósfera de su trabajo y sus jefes, hijo de militar, último estandarte de la fe y la moral. Pero su familia esconde muchos secretos, que incluso él desconoce. Obsesionado por una muñeca antigua sobre la que descarga sus pulsiones sexuales, Elvio tendrá que afrontar los fantasmas del pasado que vuelven a su vida en la forma de una mujer a la que su padre torturó durante la dictadura militar argentina. En La herencia del coronel, Carlos Trillo (Yo, vampiro) y Lucas Varela (Matabicho) hablan, siempre con el telón de fondo de un humor negrísimo, de las consecuencias de una sociedad castrada por el totalitarismo y de las perversiones que florecen al amparo de ese orden. La obra también busca ahondar en la mente pervertida de un transtornado mental como Elvio, y las causas de esa patología. El guión de Trillo se muestra brillante aunque inmisericorde retratando a los personajes, mientras que el estilo caricaturesco de Lucas Varela contrasta con el realismo y sordidez de los ambientes. Una obra que fue nominada a mejor obra extranjera en el Salón del cómic de Angouleme.

Breves
· Amaníaco 13. Varios autores. Amaníaco, 2010. Ya está a la venta el nuevo número de Amaníaco, con Candoroso, ciudadano voluntarioso, de Manolito Rastamán; Apolonio Martirio, de Enrique Bonet; Las desventuras de Juancho Lamento, de C. Ponsí, más Días moscosos, de Raúl Deamo y Jan, los Drift boys, de Escoda, que siempre la lían; y el estreno de Abuelo, si yo te quiero un montón, de Paco Cavero, entre otros contenidos habituales.

· En la entrega de los Premios Eisner de este año se dio a conocer una noticia interesante: la obra de Will Eisner, padre de la "novela gráfica", Contrato con Dios, será llevada al cine proximamente. La obra cuenta la vida en el Bronx a través de cuatro historias, que en la película serán narradas por cuatro directores diferentes poco conocidos (Barry Jenkins, Alex Rivera, Tze Chun y Sean Baker). El año que viene empezará el rodaje.

· Otra obra que saltará a la gran pantalla, si todo va bien, será la gran obra de Kurt Busiek, Astro City. Una mirada diferente a los tópicos del mundo de superhéroes que llevan lastrando este género desde hace más de cuarenta años. La productora responsable (artífice de otras buenas películas como Love Actually, O Brother o Shawn of the Dead -en España, Zombie's Party) tiene al mismo Kurt Busiek implicado en la producción, sin que aún se sepan director o actores.