Ancho es el manga
O más bien amplio. La idea que suele tener el no lector de manga es que éste se limita a seres de ojos gigantescos, chicas de grandes pechos y tipos con el pelo de punta que lanzan grandes explosiones. Nada más lejos de la realidad: el fenómeno manga es en Japón toda una tradición, que se remonta muy atrás en el arte de aquel país, y que socialmente está totalmente aceptado e integrado: se puede decir que hay un manga para cualquier edad y profesión en Japón. Esto es algo que podemos comprobar en el libro Mil años de manga, un repaso concienzudo a todas las formas de expresión que configuraron la estética del cómic nacional japonés, desde los grabados zen, pasando por el tradicional ukiyo-e finisecular, hasta llegar a la influencia de autores extranjeros como Disney. Todo para confirmar el increíble legado pictórico del que es receptor el manga, y cómo éste se ha convertido en un fenómeno excepcionalmente popular dentro y fuera de las fronteras de su país de origen. Completa el libro de Brigitte Koyama una serie de entrevistas con importantes autores contemporáneos como Leiji Matsumoto (Capitán Harlock) o Jiro Taniguchi (El caminante, Barrio lejano). Una buena guía, en resumen, de lo que es y ha sido el manga.
Mil años de manga. Brigitte Koyama-Richard. Electa, 2008.
Año 3005 d.C. Tras un accidente de una nave espacial sobre la órbita terrestre, el virus NSS empieza a repartir sus esporas sobre la superficie del planeta, mutando a las víctimas en horribles seres parecidos a los muertos vivientes. Medio año después, cuando Zoichi Kanoe, un humano sintético recibe la orden de introducirse en la isla artificial 9JO, se encuentra con que toda ella está llena de personas infectadas por el virus. Además, alguien ha decidido esparcirlo por todo el globo para crear una “nueva” Humanidad. Zoichi, por su parte, tendrá que buscar a “adaptados”, personas que estuvieron en contacto con el virus pero se inmunizaron de forma natural... Éste es el panorama que retrata Biomega, la nueva obra de Tsutomu Nihei, autor que en España conocíamos por Blame! y Lobezno: Snikt! Nihei es un maestro a la hora de crear ambientes inhóspitos y oscuros, en el que la maquinaria postindustrial y la arquitectura imposible juegan un papel muy importante. Acción a raudales en un manga de ciencia ficción apocalítpica muy visual y emocionante, con un autor que ha ganado con los años desde esas caras inexpresivas que dibujara en Blame!
Biomega 1. Tsutomu Nihei. Panini, 2008.
Breves
Y no abandonamos el manga, porque los aficionados isleños al cómic japonés están de enhorabuena: con la ayuda de
El tebeo es un medio por sí mismo y no un sustituto de los libros, pero siempre alegra ver cómo también puede usarse para introducir la lectura de clásicos a los lectores más jóvenes. La editorial SM se ha liado la manta a la cabeza y ha lanzado una serie de adaptaciones de clásicos al cómic: Lazarillo de Tormes, versionado por Enrique Lorenzo, o