25 febrero 2007

Flashes

· Snoopy y Carlitos (1957-1958), de Charles M. Schulz (Planeta). Tras un tercer tomo algo más flojo, el cuarto volumen de Peanuts retoma su pulso habitual forjando el universo de Charlie Brown y compañía. Hay gags ciertamente brillantes, momentos tiernos y hasta decididamente poéticos, como cuando Carlitos exclama "a veces creo que tengo el alma llena de malas hierbas". Un clásico que hay que conocer.

· Macanudo 2, de Liniers (Mondadori). Liniers es, como ya hemos dicho con anterioridad, el mejor autor de tiras cómicas en español. Sin discusión. Su universo particular es sorprendente, y auna lo mejor de los mejores maestros (Watterson, Schulz, Quino) a su personal visión del humor y del medio. Sus duendes, pingüinos, robots sensibles y toda la colección de sus itinerantes personajes pasarán a ser parte del acervo historietístico tarde o temprano. Imprescindible.

· La ascensión del gran mal 6 (de 6), de David B (Sins entido). David B. cierra en este tomo -el más largo de todos- la particular lucha de su familia contra la epilepsia de su hermano mayor. Me ha costado mucho leer este tomo: David B. cuenta una historia muy dura, no sólo por lo que pasa su hermano, sino por cómo lo afronta el autor, que sabe trasladar su desasosiego vital de forma inquietante al lector. Todo ello, con un estilo y una planificación de página soberbia y de una imaginación que pocas vece se ve. La ascensión del gran mal es un reto para el lector adulto.

16 febrero 2007

Una reflexión personal sobre El joven Lovecraft


Cuando me topé con la idea de El joven Lovecraft, vi que había encontrado un filón que me sorprende que aún no se haya explotado mucho más de lo que lo ha hecho hasta ahora. La posibilidad de jugar con referentes reales y ficticios, y de usar todo un océano de elementos literarios es tan atractiva y a la vez tan amplia, que me asombra que no se haya usado más. Se me ocurre una explicación, y con ella no pretendo parecer presuntuoso o altivo: para jugar con tantos referentes hace falta que uno los haya asimilado antes. Así se explican las obras de Neil Gaiman o las de Alan Moore: no quiero, por el amor de Dios, compararme con estos genios, pero hay que convenir en que, más que guionistas de cómic (y a pesar del gran amor que profesan por el medio), estos dos autores son buenos escritores, y sobre todo, grandes lectores. Como Lovecraft, todo hay que decirlo. Hay muchos casos de guionistas buenos en el cómic, pero pocos de ellos no proceden del mundo endogámico del mismo cómic. En Alan Moore los referentes son muchos más amplios -y ahora estoy pensando en obras como La liga de los caballeros extraordinarios o Promethea-: la literatura se entiende como un todo, se juega con ella, se tuerce, se interpreta o reinterpreta; se acumulan las referencias, pero no por capricho, sino que todo tiene un sentido. Algo parecido pasa en ciertos grupos de música (Therion, Tool), donde las referencias herméticas y los significados ocultos tienen una gran importancia en el resultado final. Todo esto no hace sino estimular al lector, incitarle a encontrar aquello que se oculta tras la superficie, darle a entender que más allá de unos dibujos (sonidos, en el caso de la música) hay algo más que espera a ser revelado. La obra se convierte así en el símbolo de algo mayor.
Puede parecer ahora que todo esto son palabras mayores, y que no tengan nada que ver con El joven Lovecraft. Ni siquiera que estoy seguro de que eso se capte bien en nuestra obra, pero mi intención al escribirla es trascender los límites de la tira cómica en sí e ir más allá: escribir el equivalente al Aenima de Tool en cómic, por pretencioso que suene y por imposible que resulte después. Pero ésa era la intención (y ya decía un escritor que los ideales no están para conseguirlos, sino para vivir de ellos). Espero con el tiempo llegar a un resultado que me satisfaga.

05 febrero 2007

Persépolis será llevada al cine


Persépolis, la obra más conocida de la autora iraní Marjane Satrapi y que cuenta el paso de la niñez a la adolescencia de la autora en plena Revolución Islámica, va a ser llevada al cine en lo que está siendo una adaptación muy esperada. La misma autora, junto a Vincent Paronnaud, dirige la cinta. Sin duda, una gran noticia, no sólo para el mundo del cómic, sino para la concienciación de los derechos humanos. Más información aquí.

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