Las tramas de serie negra, de asesinatos, detectives y espías, forman parte casi de nuestro inconsciente colectivo desde que, a mediados del siglo pasado, consiguieran convertirse en un género con fuerza propia. Estas tramas donde nada es lo que parece y donde los personajes juegan a tener dos caras son las protagonistas de los dos cómics de hoy.
· Incógnito. Ed Brubaker y Sean Phillips. Panini, 2009. Ed Brubaker y Sean Phillips son un tándem con una reputada solvencia: suyas son las obras La escena del crimen, Gotham Noir o la aplaudida serie Criminal, de la que aquí hablamos hace un tiempo. La pasmosa facilidad con la que Brubaker es capaz de introducir el género negro dentro de unas historias a priori dentro del mundo típico de los superhéroes vuelve a repetirse esta vez en Incógnito, una serie que Panini editó a finales del año pasado. En ella el protagonissta, Zack, es un ex supervillano, por decirlo de alguna manera, al que le han concedido una segunda oportunidad: ahora es oficinista y ha roto con su vida anterior. Pero no todo es tan fácil, y cuando su afición por las drogas le descubre que ha recuperado sus poderes, todo volverá a empezar. Y antiguos enemigos volverán a su vida, claro. Brubaker está, como siempre, en particular estado de gracia, manejando la tensión, los ganchos de argumento y los diálogos de forma magistral. Le acompaña un Phillips en su línea habitual de marcadas sombras y contrastes que aportan el necesario look noir a la obra. Muy recomendable.
· El caso Sorge. Isabel Kreitz. La Cúpula, 2009. Casi ningún espía había estado tan rodeado de leyenda como el periodista Richard Sorge, el agente de Moscú en la embajada germana de Tokio. En 1941, en plena guerra, Sorge predijo casi el día exacto del ataque del ejército alemán a la Unión Soviética, pero sus advertencias, para su desespero, fuero ignoradas. En El caso Sorge, Isabel Kreitz repasa a lo largo de más de doscientas páginas la carrera de este espía ruso, en una historia que se aleja de los estereotipos de este tipo de tramas. La autora, en un impecable lápiz -que la edición conserva sin entintar- narra los últimos meses de Richard Sorge, un personaje que retrata de forma muy cercana; un hombre en los límites que franquean la autocompasión, la megalomanía y la autodestrucción. Narrada a partir de los recuerdos de los diferentes personajes que envuelven y conocen a Sorge, la historia se completa con un artículo y da idea de la investigación de la autora a propósito de la documentación para esta obra.
Breves
· 11-M. Varios autores. Panini, 2009. Hace ya unos meses que Panini editó este volumen que encara unos hechos difíciles: los sucesos del 11-M de Madrid. Una obra que, basándose en la sentencia de la investigación posterior, busca hacer justicia al menos con la memoria de las víctimas. El cómic, obra de Antoni Guiral y Pepe Gálvez, y prologado por Pilar Manjón, vuelve a tener una ronda de presentaciones, porque parece que su publicación no ha calado entre los medios. Sirva pues esta nota para que no sea así.
· Mortadelo y Filemón: la gripe U. Francisco Ibáñez. Ediciones B, 2010. Francisco Ibáñez es, además del autor de cómic más conocido y que más vende de entre todos los españoles, uno de los más activos, puesto que cada año sigue entregando puntualmente dos álbumes de Mortadelo y Filemón. El próximo en aparecer será este de La gripe U, una sátira a la situación que recientemente hemos vivido y que será tratada con el humor habitual de este genial dibujante.
· Durante el mes de marzo se realizarán en la Universidad de Alicante las XI Jornadas de Cómic de esta universidad. Entre los invitados a este evento (Peter Milligan, Antonio Martín), se encuentra nuestro dibujante mallorquín Tomeu Seguí, ganador del último Premio Nacional de Cómic por Las serpientes ciegas, que participará en una tabla redonda y un encuentro con los lectores. Unicomic 2010. 25-27 de Marzo, Alicante.