21 septiembre 2011

La cosa del pantano de Alan Moore (vol. 2)



En el segundo (de 3) volumen recopilatorio de La cosa del pantano, Alan Moore prosigue su relato mítico vegetal. En esta ocasión, el volumen incluye la famosa saga American Gothic, en la que nuestro vegetal protagonista recorre diversos puntos de la geografía norteamericana junto a John Constantine, el mago aquí metido a infernal Virgilio, para juntos descubrir la naturaleza elemental de quien antes fuera -¿o no?- humano. Esta "road comic", salvando las distancias, sirve a Moore para plantear en la serie sus ideas sobre las sagas de terror: por las páginas veremos desfilar vampiros acuáticos, una impactante historia que relaciona la licantropía con el género femenino (la influencia de la luna, la menstruación...), un espléndido relato de huellas fantasmales del pasado en una plantación de Nueva Orleans... A cada paso, La cosa irá conociendo algo más de su esencia, y llegará hasta el Parlamento de los Árboles, donde conocerá que su naturaleza elemental no es única. Todo ello desembocará en un cataclismo de magnitud universal en el que el protagonista, junto a los héroes más sobrenaturales del mundo DC deberán enfrentarse a la amenaza final. Y mientras tanto, en los pantanos, Abbey será acusada de delitos contra la moral por yacer con... un vegetal.
Este segundo tomo sigue en la línea magistral del primero, con un Alan Moore en horas altas (aunque el prólogo de Stephen Bissette, uno de los dibujantes de la serie, revela que algunas de las ideas que aparecen en la serie también fueron aportados por los ilustradores) y un equipo gráfico (el mencionado Bissette, las tintas de John Totleben) de acorde con el tono lúgubre de la serie. Estamos ante una obra por la que no pasan los años, tan magníficamente está ideada y ejecutada. Toda una obra maestra que debe de estar en las estanterias de todo buen lector de cómics.

20 septiembre 2011

¿Quieres ayudar a Iconotropía?

Iconotropía es un blog que busca ofrecer reseñas de cómics de actualidad, así como recomendaciones de las novedades que van saliendo cada mes. Nuestro objetivo no es publicar checklists o listas de novedades de todas las editoriales, sino seleccionar de entre ellas lo que nos parece más destacado. También, con las reseñas y recomendaciones, buscamos profundizar un poquito en la obra en cuestión, ofrecer al lector referencias anteriores, situarlo e incitarle a la lectura. Todo esto es Iconotropía.
Iconotropía tiene su versión en papel en la sección Tebeo de Verdad, en el periódico Ultima Hora, publicado en las Islas Baleares. Durante los últimos meses, no obstante, la sección ha ido apareciendo de forma bastante irregular por cuestiones ajenas a su autor, apenas dos o tres veces en todo el verano. Considerando que cada mes hay un montón de novedades sobre las que hablar, consideramos que este trato es injusto.
Creemos que el cómic es un arte, es un medio de comunicación con tanto potencial y dignidad como lo puedan ser el cine o la literatura. Creemos que el cómic puede transmitir emociones, sentimientos, historias; puede denunciar situaciones injustas, puede contribuir a la divulgación de temas poco conocidos, y puede ser un espejo en el que podemos mirarnos para aprender algo más sobre nosotros.
¿Crees que el cómic merece un espacio semanal regular en la prensa, no una página que puede ir apareciendo y desapareciendo cada semana? ¿Tienes ganas de leer una página sobre cómic cada semana con el suplemente dominical de Ultima Hora, al igual que ya puedes hacerlo sobre literatura o temas varios de actualidad? Si es así, quiero pedirte un pequeño favor: escribe a diario@ultimahora.es, redaccion@ultimahora.es o secretaria@ultimahora.es, a la atención del Sr. Director de Ultima Hora, un breve email manifestando tu interés porque se publique semanalmente la sección Tebeo de Verdad sobre cómics. Quizá, algo así:
Estimado director de Ultima Hora,
Soy un lector de su diario y aficionado a los cómics. Me he dado cuenta de que la sección Tebeo de Verdad, que suele incluirse en el suplemento dominical, aparece con menos regularidad de la que sería deseable. Como lector le pido que esta sección tenga un trato respetable y podamos seguir leyéndola cada semana, sin tener que preguntarnos cada domingo si aparecerá o no. Atentamente,

Sólo lleva un momento copiar y pegar todo esto en tu correo y enviarlo. Si lo haces, ademas de contribuir a la dignificación del cómic en la prensa escrita, te quedaré muy agradecido.

19 septiembre 2011

Reseñas: Vacaciones y Hoy es el último día del resto de tu vida

 (Página aparecida en el periódico. Click para ampliar)


TdV 155: De viaje

· Vacaciones. Nicoby. Glénat, 2011. En un determinado momento de una de las novelas del poeta José María Álvarez, el protagonista encuentra en un supermercado a una chica con la que décadas antes había tenido una relación: los años le han pasado por encima, ha engordado, se ha demacrado y la maternidad no la ha favorecido. Álvarez nos habla así de los estragos del tiempo, lo efímero de la belleza y la deriva de nuestros destinos. El inicio de Vacaciones, de Nicoby, es similar: en el metro de París, Mathieu ve a una mujer a la que no veía desde que era adolescente. Su memoria le lleva a evocar unas lejanas vacaciones en la costa junto a sus padres en los que conoció a algunos jóvenes y tuvo una relación con la chica que se ha cruzado. Vacaciones es un cómic que resultará cercano al lector porque cuenta una historia muy frecuente, unas vacaciones en las que uno es adolescente y poco a poco se va liberando del yugo parental, en que empieza a descubrir la vida por sí mismo, las salidas nocturnas, el alcohol, las chicas, el amor y el sexo... Puede que en la memoria quede fijada esa época como algo mítico, pero seguramente es porque efectivamente lo era para nuestra experiencia del mundo. Es un verano idealizado, pero también el verano de la pérdida de la inocencia, como comprenderá el lector al final de la obra. "Al día siguiente llovió. Fue el final de las vacaciones", sentencia finalmente el narrador, sin ni siquiera volver del flashback en el que nos metió al principio de la obra; el tiempo queda así congelado en esa memoria refractaria. Estilísticamente, Nicoby se maneja con destreza en un dibujo suelto, sencillo y ordenado, con un color sobrio. La narración está bien llevada, a pesar de que el autor haga trampas alguna que otra vez con la omniscencia de un narrador subjetivo. Pero obviando esos pequeños detalles, tenemos una bonita obra costumbrista, y evocadora.

· Hoy es el último día del resto de tu vida. Ulli Lust. La Cúpula, 2011. Durante el verano de 1984, dos jóvenes austríacas, Ulli y Edi, deciden viajar a Italia sin documentación y apenas con lo puesto. En el transcurso de su viaje pasan por Nápoles, Roma, hasta llegar a Sicilia. Ambas se separan por un engaño y eso les lleva a conocer a yonkis, vagabundos y diversos capos criminales de la mafia siciliana. Ulli comprobará entonces que sus ansias de libertad e independencia chocan contra la cerril y machista sociedad italiana, hasta que pueda deshacer su camino, volver a casa y seguir con su vida. Precedida por sus premios y la buena crítica llega a España Hoy es el último día del resto de tu vida, relato autobiográfico de la autora Ulli Lust, actualmente editora de Electro Comics. La sensación que deja la voluminosa obra una vez leída es de mal cuerpo: mal cuerpo porque, a la vez que acompañamos a Ulli en su periplo, cada vez lo pasamos peor a ver a una chica joven, independiente pero desprotegida de lo que se nos antoja la barbarie de uan sociedad que se puede resumir en una frase del cómic "¿Una mujer sola? ¡Una puta, evidentemente!". Algunos críticos han querido ver en la mirada que Lust ofrece sobre sus andanzas juveniles un tono excesivamente paternalista o conservador. Ignoro si era la intención de la autora: lo cierto es que la obra resulta una lectura dura para el lector, quizá algo larga, pero impactante y que constituye un buen material para reflexionar sobre las relaciones entre sexos y el choque entre diferentes mentalidades.

Breves
· Mi organismo en obras. Fermín Solis. La Cúpula, 2011. Fermín Solis nos ofrece en Mi organismo en obras un tebeo cercano a la autobiografía en el que asoma una mirada amable a los años en que muchos de nosotros pasamos de niños a adolescentes, en la España de los años 80, donde las diversiones de un chaval se cifraban en los Mortadelos que tenía por leer, la revista Micromanía o los videojuegos en cassette que te grababa algún amigo. Este retrato costumbrista es trazado con nostalgia y cierta ironía.

· Sín título (2008-2011). Rayco Pulido. Ediciones De Ponent, 2011. Abel es un joven guardia civil de costa que vive con Helena, cuyo padre es el jefe de Abel. Pero la brigada de éste está corrupta y participa en trapicheos de drogas e incluso de tráfico de personas. Abel quiere delatarla, al mismo tiempo que su relación se desmorona. Rayco Pulido nos ofrece este drama psicológico cuya originalidad estriba en las interrupciones metanarrativas del autor y un amigo, que comentan el desarrollo del cómic. Un cómic arriesgado e interesante.

· Thunderbolts: La justicia, como el rayo. Kurt Busiek y Mark Bagley. Panini, 2011. Kurt Busiek, aclamado guionista de éxitos como Marvels o Astro City, o responsable últimamente del revival de Conan, arrancó un nuevo concepto de superhéroes cuando, tras el fiasco llamado Heroes Reborn, inició una serie, Thunderbolts, de superhéroes elegidos para llenar el hueco de los desaparecidos en combate Vengadores. Poseedores de un terrible secreto, la serie se reveló como una de las mejores y más originales de los años noventa. Panini recupera ahora su primer año en este La justicia, como el rayo.... Un volumen imprescindible en cualquier comicteca.

13 septiembre 2011

El Neonomicón de Alan Moore

El todopoderoso Alan Moore ve publicada en nuestro país una de sus obras más recientes, Neonomicón. Efectivamente, si el nombre le ha traído al lector ecos de los relatos de Lovecraft, está en lo cierto: un agente del FBI investiga una serie de asesinatos conectados de alguna manera con una especie de subcultura unida por el rock ácido y las orgías sexuales, todo ello con un trasfondo de secta cthulhiana.
En el prólogo de la obra, el articulista nos es sincero desde el principio: Neonomicón es una obra alimenticia de Alan Moore, escrita para solventar unos problemas de liquidez que tenía. Para ello, se sumergió en toda la cosmología del escritor de Providence (de una u otra manera, ya la había tocado, ni que fuera tangencialmente, en detalles aparecidos en Watchmen o La cosa del pantano) para darle la vuelta como un calcetín: primero, haciendo aflorar el racismo implícito que contenían sus historias, y segunda, haciendo una interpretación sexual de aquellas historias que, precisamente, evitaban el sexo a toda cosa, de forma que todos esos elementos eran sublimados por sus monstruos incomprensibles.
De Alan Moore siempre espera uno algo genial, aunque sea de un encargo hecho por dinero. He de confesar que leí este cómic desde una postura más bien escéptica: los cómics de Avatar no suelen caracterizarse precisamente por su rebosante calidad, y el dibujante, Jance Burrows (Las crónicas de Wormwood, Dark Blue), no es que sea santo de mi devoción: es efectivo, sin más. En Neonomicón, Moore cumple y, sin ser una gran obra ni uno de los cómics que pasarán a la historia, nos deja un cómic curioso con un giro interesante al universo de los Mitos de Cthulhu. A pesar de ser Alan Moore un escritor bastante elegante, llama la atención lo crudo que puede resultar en esta obra. Hay un momento bastante duro en la obra (que no revelaré aquí) que justifica claramente por qué en la portada figura la advertencia "Recomendado para lectores adultos". Sin duda, es algo que Lovecraft no hubiera escrito jamás, pero es una visión interesante a la luz de los tiempos que corren. La interpretación final, de connotaciones casi religiosas, es original y está bien cimentada. Finalmente sabemos por qué el libro de los nombres muertos pasa a ser el libro de los nombres nuevos.
En fin: Neonomicón es una obra que me ha desconcertado bastante, porque, como he comentado, la lectura a la contra que empecé se fue desmontando a medida que avanzaba y, con el final, Moore redime los posibles fallos que tenga el conjunto. Desde luego, como revisión de los Mitos (no "el mito de Cthulhu", en singular, como se empecina en decirnos el prólogo y el texto de contraportada), gustará a los lectores de Lovecraft.

03 septiembre 2011

Destacados de las novedades de Panini de septiembre

De las novedades que Panini presenta para este recién iniciado mes de septiembre, queremos destacar cuatro:
Mark Millar (Superman: Red Son, etc.), el  deconstructor postmoderno del género superheroico, presenta en Nemesis una idea interesante: ¿y si un hombre con la capacidad intelectual y los medios de un Bruce Wayne no se hubiera dedicado al bien, sino todo lo contrario?


Llega el segundo volumen de Incógnito, otra de las geniales series de Ed Brubaker (Criminal) donde mezcla sabiamente serie negra con tipos con superpoderes. Una serie muy recomendable desde su inicio.


Reedición de esta obra que unió dos grandes nombres del cómic mundial: Stan Lee, el padre de los superhéroes modernos y creador de Estela Plateada, y  Jean Giraud Moebius, autor francés responsable de obras tan conocidas e importantes como El teniente Blueberry o El Incal. Se trata de un cómic atípico que marcaría la posterior colaboración de otros artistas fuera del mainstream de los superhéroes en el cómic americano.


Y si hablamos de Silver Surfer, Galactus, y demás personajes galácticos, no podemos obviar el plato fuerte del mes: la reedición una de las mejores etapas de Los 4 Fantásticos, con guiones de Stan Lee y Jack Kirby, en el habitual formato Marvel Gold. Un tocho de casi 500 páginas, seguramente con el color original (como el resto de títulos de esta colección) para volver a disfrutar de estas aventuras clásicas que cumplen cerca ya de 50 años.

Tenéis el pdf con éstas y el resto de novedades de Panini para septiembre aquí.
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