
29 junio 2010
Un cómic al día: Por los caminos oscuros: los fantasmas, de David B. (Norma)

28 junio 2010
Un cómic al día: Tiresias, de Rossi y Le Tendre (Planeta)

27 junio 2010
Reseñas en UH: Kick-Ass y Hansel y Gretel
Tradición y modernidad no son a veces tan difíciles de combinar como creemos. Esta semana tenemos el ejemplo: un cómic que da una vuelta de tuerca más a los superhéroes y una atractiva adaptación visual de una historia de los Grimm.


Breves


· Chosp. Alessandro Barbucci. Planeta, 2010. Barbucci, autor de Skydoll, se pasa en esta obra al manga. ¡Y cómo! Su estilización de rasgos es genial; es mejor que algunos autores japoneses. En Chosp, cuenta la historia del hijo de los gobernadores de Tee-ville. Dentro de un mundo de guapos, Chosp es más feo que un pecado, por lo que resuelve ir en busca de sus orígenes. Tebeo hilarante y fresco, en él Barbucci da rienda suelta a su dibujo más caricaturesco.
26 junio 2010
Un cómic al día: El gusto del cloro, de Bastien Vivès (Diábolo)

El gusto del cloro es una historia sencilla, de impresiones. Narra las visitas a una piscina municipal de un joven con escoliosis y de la chica que ahí conoce. Es un relato fundamentalmente visual, que practicamente no necesita palabras. Fluye como los cuerpos en el agua de los dos personajes principales. Vivès ha heredado de las nuevas olas de autores galos -y probablemente del manga- una agilidad para las imágenes casi de cine, donde lo más importante son esas impresiones de las que hablamos: el malestar, el amor, el zen primario de la natación, la frustración...
Quien haya ido alguna vez a practicar natación verá como Vivès capta esencialmente el pequeño universo que es una piscina cubierta, con esa característica luz, colores y olores, con ese constante trasiego de desconocidos, algunos misteriosos como la chica que el protagonista conoce. Desconocidos que encontramos por rutina y puede que nunca vas volvamos a ver. Personalmente, El gusto del cloro es la mejor obra que Vivès ha editado hasta ahora. Aquí tenéis algunas imágenes de sus páginas.
24 junio 2010
Pirueta o el beatus ille en el cómic

El título puede llevar a confusión. El álbum en francés se titula Pirouette, que en ese idioma tiene una segunda acepción de rastrillo para remover el heno. En castellano esta acepción no existe, pero el álbum se ha traducido como Pirueta, me imagino que por el juego de palabras intraducible, pero la opción más viable a la hora de adoptar un título.
Pirueta es una obra algo desconcertante, porque puede engañar por su aspecto infantil. El estilo y la rotulación naïf pueden desorientar, pero todo tiene su justificación en la obra. El cómic se divide en escenas con una férrea disciplina de seis viñetas por página, en las que cada detalle o cada mínima diferencia tienen su razón de ser. Dutertre realiza un gran esfuerzo de síntesis en cada página pero el resultado es fascinante: estamos ante un gran narrador. Los capítulos vienen estructurados a modo de horario. La historia empieza muy de mañana y a partir de ahí cada sección lleva por epígrafe una hora del día. Lo narrado así en cada una de esas secuencias guarda relación con la hora que la encabeza, hasta completar esa especie de horario de trabajo. Un horario que se corresponde con las horas de sol del verano y que se convierte también en metáfora de la vida, desde su origen hasta el ocaso. Como decimos, nada está dejado al azar en este cómic.

Una china en mi zapato se estrena en el mundo editorial con esta deliciosa obra. Una sorpresa muy agradable y una lectura muy recomendada, de lo mejor del año.
23 junio 2010
Kick-Ass: ¿por qué nadie lo había hecho antes?

En Kick-Ass, la serie que editó Marvel bajo su sello Icon, y que ahora con la adaptación al cine recientemente estrenada, ha cobrado cierta resonancia en los medios, Millar plantea algo que sorprende por lo sencillo de su planteamiento ("¿cómo es que a nadie se le había ocurrido antes?", se pregunta el personaje): ¿qué ocurriría si alguien "normal" se pusiera un buen día a hacer de superhéroe? Dave es un friki como lo era Peter Parker en su momento, sólo que a él no le pica una araña radiactiva. Él es un fanboy, un friqui cualquiera como los hay a patadas en nuestra sociedad, que tiene su Myspace, participa en sus foros de internet y descarga películas. Y en un momento determinado decide hacer lo que ha visto hacer mil veces en los comicbooks.
Hemos dicho que el punto de partida es original en el caso del cómic, pero permitidme un apunte. No lo es tanto. Hace muchos años, el escritor Santiago Sánchez Pérez, alias Korvec, escribió la novela -inédita aún- Las creíbles desventuras de Anestesia Fist. En ella, el protagonista, después de tener un accidente doméstico arreglando un televisor, despierta creyendo tener poderes. A partir de aquí se dedicará a hacer de superhéroe con hilarantes consecuencias. La novela de Korvec tenía mucho de quijotesco, por cuanto realidad y ficción se cruzan en la mente del personaje principal. Kick-Ass no es exactamente la misma idea, pero algo de quijostesco también tiene. Pero Millar hace gala de su característico humor negro y del gusto por la violencia extrema, por lo que ha sido comparado a Tarantino en este cómic.
Kick-Ass se convierte en una especie de paradigma de nuestra sociedad. En la manera de entender ahora mismo los superhéroes: de una forma realista, sin ideales, reflejo de la sociedad ególatra en la que vivimos. En la manera en que retrata la adolescencia, donde, además de los impulsos que siempre moverán a los púberes (el sexo, principalmente), los muestra como son: víctimas de la sociedad de consumo, perdidos, forjando una nueva identidad en la sociedad digital. En las referencias que, de tan contemporáneas, pueden perderse dentro de unos años (a series: Heroes, CSI; a videojuegos, a internet...). En la forma de entender la violencia como un espectáculo alejado de toda moralidad y lleno de excesos a veces repugnantes (aunque de nuevo, todo esté ya inventado: recordad a Peckinpah, a Romero, al Ranxerox de Liberatore). Y, aún así, contar una buena historia que es capaz de divertir, enganchar y atrapar al lector hasta el final. Acompaña a Millar al dibujo un John Romita Jr. (Thor, Daredevil, Spiderman, etc.) en horas altas, con un coloreado impresionante, en la línea de lo que se hace ahora. Si habéis visto la película, no dejéis de leer el cómic, que está mucho mejor.
20 junio 2010
Reseñas en UH: El caso Pasolini y Lulú mujer desnuda 2
TdV 109: Asesinato e huida


Hace unas semanas comentábamos la primera parte de esta historia, Lulú mujer desnuda, que La Cúpula ha editado y que destacábamos por su magnífico desarrollo. Ahora se publica la conclusión, en la que conocemos el desenlace. Una historia bien narrada, con una acertada técnica de cambio de narradores, un final con un guiño al inicio, y que una vez más muestra el buen hacer del autor, Étienne Davodeau (La mala gente, El testimonio). Si les gusta el cine costumbrista francés, no duden en leer esta obra. Aunque a veces amarga, deja muy buen sabor de boca.
Breves


· Musas de Gotham. Paul Dini y Guillem March. Planeta, 2010. Atención, porque Planeta anuncia para el mes que viene, dentro de su línea DC, un cómic muy interesante: Musas de Gotham, una miniserie escrita por Paul Dini (Batman, la serie animada) y el mallorquín Guillem March (Laura, Sofía). Una serie protagonizada por las bellezas más letales de la ciudad de Batman y que parece hecha para el lucimiento de Guillem y su erotísimo trazo para los cuerpos femeninos.
10 junio 2010
Presentación de Raspa Kids en Palma
08 junio 2010
Max y Ana Merino, en Palma
Un magnífico evento en Palma que no os podéis perder:
"Poética gráfica de bichos peludos y otros seres curiosos": Conversación entre el dibujante Max y la poeta Ana Merino sobre el arte de interpretar el imaginario de las cosas inexistentes. Presentados por Román Piña. Aprovecharemos la ocasión para celebrar el nacimiento de “Hagamos caso al tigre”, poemario asilvestrado para todas las edades que ha escrito Ana y ha dibujado Max. Será el miércoles 16 de junio a las 20 h. en Literanta (Ca'n Fortuny 4A), Palma.
"Poética gráfica de bichos peludos y otros seres curiosos": Conversación entre el dibujante Max y la poeta Ana Merino sobre el arte de interpretar el imaginario de las cosas inexistentes. Presentados por Román Piña. Aprovecharemos la ocasión para celebrar el nacimiento de “Hagamos caso al tigre”, poemario asilvestrado para todas las edades que ha escrito Ana y ha dibujado Max. Será el miércoles 16 de junio a las 20 h. en Literanta (Ca'n Fortuny 4A), Palma.
ANA MERINO es licenciada en Historia Moderna y Contemporánea por la Universidad Autónoma de Madrid. En la actualidad es profesora asociada de escritura creativa en la Universidad de Iowa. Ha ganado los premios Adonais y Fray Luis de León de poesía y el premio Diario de Avisos por sus artículos sobre cómic para la revista literaria Leer.
MAX es autor de cómic e ilustrador. Premio Nacional de Ilustración 1997 y Premio Nacional de Cómic 2007.
06 junio 2010
Reseñas en UH: Ranx y Fahrenheit 451
Tdv 108: Futuro imperfecto
A veces el cómic visita el futuro. A veces nos da visiones de ese porvenir, visiones nada agradables, visiones inquietantes de lo que vendrá. Es el caso de los cómics destacados de esta semana, Ranx, y la versión en tebeo del clásico de Ray Bradbury, Fahrenheit 451.
· Ranx. Tamburini, Chabat y Liberatore. La Cúpula, 2010. Uno de los cómics de culto de los años ochenta, que seguramente recordarán los lectores de cierta edad, es el Ranx (antes Ranxerox, ahora Ranx por problemas de derechos, imagino) de Tanino Liberatore. Inicialmente creado por Stefano Tamburini, que murió de sobredosis en 1986, la serie fue continuada por quien fijó definitivamente la estética de la obra y el personaje, de característica nariz chata y ojos cibernéticos. Ranx es un robot barriobajero, enamorado de Lubna, una chiquilla de mal carácter, y a quien intenta complacer en todos sus vicios. Todo ello, en el marco de una Roma futurista y de ambientación trémula, postapocalíptica y cyberpunk. Ecos de todo ese movimiento de ciencia-ficción pesimista resuenan en Ranx, donde se prefigura el ambiente ultraviolento de Akira, de Blade Runner, del Lobo de Morrison o del cómic argentino Cazador de Ariel Olivetti. No es para todos los públicos, no. Es muy políticamente incorrecto, con escenas bastante fuertes (entonces los comix underground tenían que escandalizar) que no dan concesiones al lector. La Cúpula ha reeditado ahora en este tomo toda la serie de Ranx, un cómic tan importante y necesario para entender el noveno arte de los ochenta como polémico.
· Fahrenheit 451. Ray Bradbury y Tim Hamilton. 451 Editores, 2010. Y de una ambientación futurística a otra, porque en Fahrenheit 451, el escritor Ray Bradbury nos introducía en un futuro distópico en el que los libros están vetados y en el que los bomberos no sofocan los incendios, sino que los provocan, quemando los ejemplares que encuentran. Para una mentalidad humanista y bibliófila, como se encargó de demostrar el resto de la obra de Bradbury, la metáfora de Fahrenheit 451 era necesaria. Por ello, resulta al menos curioso que se edite ahora la su versión en cómic, cuando precisamente en la obra los tebeos -eso sí, mudos- están permitidos por el régimen totalitario que sobrevuela la cabeza de sus habitantes. Pero anécdotas aparte, hemos de fijarnos en la valía de la adaptación. A pesar del peso que ejerce la versión cinematográfica de Truffaut sobre el original, el autor de la adaptación, Tim Hamilton, sabe demostrar su talento y entrega una versión correcta, que no omite pasajes importantes y que narra con estilo sobrio y elegante, evitando en la mayoría de ocasiones -el peligro de las adaptaciones- la acumulación de texto. Bravo por la adaptación y bravo por 451 Editores por entrar en el mercado tebeíl con una obra como ésta.
Breves
· Duelo de caracoles. Pere Joan y Sonia Pulido. Sins Entido, 2010. Sins Entido publica Duelo de caracoles, una obra que está dando mucho que hablar en los círculos de cómic por la conjunción de sus dos autores: el mallorquín Pere Joan y Sonia Pulido, quien guarda numerosos vínculos con las islas. Con la experiencia de Pere Joan y el estilo naïf y collage de Sonia cualquier cosa es posible. Precisamente esta semana se ha presentado la obra en Es Baluard y en Banyalbufar.
· La felicidad inquieta. Lewis Trondheim. Sins Entido, 2010. El tercer tomo de la serie Las pequeñeces de Lewis Trondheim llega con este volumen titulado La felicidad inquieta, una nueva entrega de páginas en las que el autor galo (La mazmorra, Cómo hacer un cómic) cuenta pequeñas anécdotas de su vida cotidiana. En la misma línea que los anteriores, pero quizá con un poco menos de brillantez por cuanto la fórmula ya no es nueva, gustará a los amantes del costumbrismo o del cómic francés.
· Hicksville. Dylan Horrocks. Astiberri, 2010. Una reedición que vale la pena es la que ha tenido la gentileza de editar Astiberri en los últimos meses. Se trata de Hicksville, y en ella se narra la visita que hace un periodista de cómics a Hicksville, un pueblo en el que todos son lectores de tebeo, y lo que en él encontrará. Intriga, metaliteratura -metacómic más bien- y estilo limpio y brillante para una obraq ue vale la pena leer.
A veces el cómic visita el futuro. A veces nos da visiones de ese porvenir, visiones nada agradables, visiones inquietantes de lo que vendrá. Es el caso de los cómics destacados de esta semana, Ranx, y la versión en tebeo del clásico de Ray Bradbury, Fahrenheit 451.


Breves



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