Un cómic al día: Chosp, de Alessandro Barbucci (Planeta)

Hoy voy a empezar la reseña diaria haciendo tres afirmaciones:

1) Chosp es uno de los mejores mangas realizados por un autor no japonés.

2) Chosp es lo que Akira Toriyama estaría haciendo si no hubiera acabado obsesionado por incluir luchas y más luchas sin sentido en sus obras.

3) Chosp es uno de los tebeos más divertidos que he leído últimamente.

Dicho esto, creo que ya se puede advertir por dónde irá mi reseña. Chosp es una nueva serie de Alessandro Barbucci (Skydoll), publicada por Planeta. En ella, se nos presenta la ciudad de Tee-Ville, el lugar más glamuroso de la tierra, donde todos sus habitantes son guapisímos. Entre ellos, está Chosp, uno de los hijos del apuesto -pero algo bobo- gobernador y una modelo. Como él es feo como un pecado, duda de que en realidad sea hijo suyo, así que junto a su amiga Melody se pondrá a investigar su verdadero origen.
Este autor italiano afincado en Barcelona, que siempre ha tenido en su dibujo ciertas deudas con el manga, se rinde ahora a la evidencia y crea una obra fresca, divertida, en la que demuestra su total dominio de la sintaxis del cómic japonés. Con un dibujo estilizado, curvilíneo, simpaticote y kawai, y unas situaciones delirantes, bebe directamente del Akira Toriyama de Dr. Slump o los primeros años de Dragon Ball, no sólo por el humor surrealista, sino por la estructura de la historia o la caracterización de los personajes. Pero, al igual que el equipo de artistas que hacen Lucha libre, saben tomar lo mejor de cada escuela para entregar una obra divertida y excelente.
Hay personajes adorables, chicas guapas, hay superdeformed, hay peleas (pero no demasiadas), hay humor absurdo, hay multiples referencias a la cultura pop (el Delorean de Regreso al Futuro, referencias gráficas a Star Wars, Psicosis, Mars Attacks...), hay mimos peleones, extraterrestres... Un conglomerado que Barbucci controla bien y que ordena en una historia clásica de la busqueda de la propia identidad. Os lo recomiendo de verdad y queda ya como uno de los mejores títulos de 2010.