(Imagen de la sección publicada en el periódico. Click para ampliar)TdV 102: Nuestro cómic
El fin de semana pasado, como leerían en este mismo periódico, se celebró en La Misericòrdia de Palma el III Còmic Nostrum, la feria del cómic más importante que se realiza en nuestras Islas. Este año las circunstancias quisieron que estuviera marcado por diversos azares logísticos (presupuestos que se esfumaron, falta de material, etc.), pero eso no fue óbice para que el viernes 16 las puertas del patio de La Misericòrdia se abrieran para celebrar este encuentro anual entre lectores, autores, libreros y visitantes.
Uno de los soportales del patio de La Misericòrdia de Palma,
donde se celebró el Còmic Nostrum.
El viernes, primer día, fue un día bastante enfocado a las actividades para las escuelas visitantes, con talleres de cómic y de animación, exposiciones, etc. Los tenderetes de particulares, el alma de este Cómic Nostrum, también animaron esta edición: algunos desde el viernes, otros el fin de semana, y los más rezagados sólo el domingo, se encargaron de poner la nota de color y familiaridad a la cita. El segundo día, sábado, no terminaba de acompañar el tiempo, porque durante toda la jornada el cielo estuvo medio tapado, pero la afluencia de público fue notable: quizá fue que, precisamente, la ausencia de un sol de primavera hizo que la gente no fuera a la playa y decidiera ir a ojear cómics. Firmaron ejemplares Tomeu Seguí (Las serpientes ciegas), Miguel Gallardo (María y yo), Alfonso Azpiri (Lorna, Mot, Spectrum), el Club Ferroviari Vaporista de Mallorca montó su reproducción de tren y dio vueltas y vueltas a la carpa central montada en el patio para delicia de pequeños y grandes, hubo concurso de disfraces... La feria terminó en un domingo radiante de sol, con nuevas sesiones de firmas y presentación del libro Apocalipsis Island de Vicente García, que incluyó maquillaje y caminata zombie.
El dibujante Tomeu Seguí, firmando un ejemplar de Las serpientes ciegas.
El balance de este Cómic Nostrum no puede ser sino positivo. Las expectativas en cuanto a asistentes se colmaron y los invitados de este año interesaron al numeroso público que se agolpó para pedir un autógrafo o un dibujo. El cuadernito que se editó en motivo de la exposición de Tomeu Seguí brilló por su elegancia. Las exposiciones fueron interesantes y el intercambio entre particulares, provechoso. La fiesta de nuestro cómic, una vez más, fue una respuesta al creciente interés por el cómic en nuestra comunidad. Que dure muchos años.
Breves
· Air: cartas de países perdidos. G.W. Wilson y M.K. Perker. Planeta, 2010. Blythe es una azafata de vuelo con miedo a volar. Su vida dará un giro radical cuando conozca a un misterioso pasajero que de pronto se convierte en blanco de un aún más misterioso grupo terrorista. Intriga, conspiraciones, surrealismo, y unas pinceladas que recuerdan a Perdidos son los ingredientes de Air, esta nueva serie de Vértigo que edita Planeta y que tiene en estas Cartas de países perdidos su primer tomo.
· Manual del pajillero. Riad Sattouf. La Cúpula, 2010. El autor de Pascal Brutal y La vida secreta de los jóvenes publica ahora Manual del pajillero, un híbrido de novela gráfica y libro ilustrado que ha inspirado la película francesa Les beaux gosses, aún por estrenar. Con desparpajo y humor, Sattouf realiza una crónica de lo que significa ser adolescente y tener necesidades físicas y da una serie de consejos para el lector. Divertido y real como la vida misma.
· El retorno a Novogorod II. Matz Mainka. De Ponent, 2010. A finales de 2008, De Ponent editó la primera parte de este cómic de ambientación histórica, donde un apasionante descubrimiento arqueológico -una cruz de madera con un pergamino secreto en su interior- provoca una controvertida búsqueda. El retorno a Novogorod concluye con este segundo tomo: apasionante relato ubicado en los inicios la posguerra española, narrado con buen pulso y con un estilo deudor de la línea clara europea.
El fin de semana pasado, como leerían en este mismo periódico, se celebró en La Misericòrdia de Palma el III Còmic Nostrum, la feria del cómic más importante que se realiza en nuestras Islas. Este año las circunstancias quisieron que estuviera marcado por diversos azares logísticos (presupuestos que se esfumaron, falta de material, etc.), pero eso no fue óbice para que el viernes 16 las puertas del patio de La Misericòrdia se abrieran para celebrar este encuentro anual entre lectores, autores, libreros y visitantes.
Uno de los soportales del patio de La Misericòrdia de Palma,donde se celebró el Còmic Nostrum.
El viernes, primer día, fue un día bastante enfocado a las actividades para las escuelas visitantes, con talleres de cómic y de animación, exposiciones, etc. Los tenderetes de particulares, el alma de este Cómic Nostrum, también animaron esta edición: algunos desde el viernes, otros el fin de semana, y los más rezagados sólo el domingo, se encargaron de poner la nota de color y familiaridad a la cita. El segundo día, sábado, no terminaba de acompañar el tiempo, porque durante toda la jornada el cielo estuvo medio tapado, pero la afluencia de público fue notable: quizá fue que, precisamente, la ausencia de un sol de primavera hizo que la gente no fuera a la playa y decidiera ir a ojear cómics. Firmaron ejemplares Tomeu Seguí (Las serpientes ciegas), Miguel Gallardo (María y yo), Alfonso Azpiri (Lorna, Mot, Spectrum), el Club Ferroviari Vaporista de Mallorca montó su reproducción de tren y dio vueltas y vueltas a la carpa central montada en el patio para delicia de pequeños y grandes, hubo concurso de disfraces... La feria terminó en un domingo radiante de sol, con nuevas sesiones de firmas y presentación del libro Apocalipsis Island de Vicente García, que incluyó maquillaje y caminata zombie.
El dibujante Tomeu Seguí, firmando un ejemplar de Las serpientes ciegas.El balance de este Cómic Nostrum no puede ser sino positivo. Las expectativas en cuanto a asistentes se colmaron y los invitados de este año interesaron al numeroso público que se agolpó para pedir un autógrafo o un dibujo. El cuadernito que se editó en motivo de la exposición de Tomeu Seguí brilló por su elegancia. Las exposiciones fueron interesantes y el intercambio entre particulares, provechoso. La fiesta de nuestro cómic, una vez más, fue una respuesta al creciente interés por el cómic en nuestra comunidad. Que dure muchos años.
Breves
· Air: cartas de países perdidos. G.W. Wilson y M.K. Perker. Planeta, 2010. Blythe es una azafata de vuelo con miedo a volar. Su vida dará un giro radical cuando conozca a un misterioso pasajero que de pronto se convierte en blanco de un aún más misterioso grupo terrorista. Intriga, conspiraciones, surrealismo, y unas pinceladas que recuerdan a Perdidos son los ingredientes de Air, esta nueva serie de Vértigo que edita Planeta y que tiene en estas Cartas de países perdidos su primer tomo.
· Manual del pajillero. Riad Sattouf. La Cúpula, 2010. El autor de Pascal Brutal y La vida secreta de los jóvenes publica ahora Manual del pajillero, un híbrido de novela gráfica y libro ilustrado que ha inspirado la película francesa Les beaux gosses, aún por estrenar. Con desparpajo y humor, Sattouf realiza una crónica de lo que significa ser adolescente y tener necesidades físicas y da una serie de consejos para el lector. Divertido y real como la vida misma.
· El retorno a Novogorod II. Matz Mainka. De Ponent, 2010. A finales de 2008, De Ponent editó la primera parte de este cómic de ambientación histórica, donde un apasionante descubrimiento arqueológico -una cruz de madera con un pergamino secreto en su interior- provoca una controvertida búsqueda. El retorno a Novogorod concluye con este segundo tomo: apasionante relato ubicado en los inicios la posguerra española, narrado con buen pulso y con un estilo deudor de la línea clara europea.
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