· Las fabulosas crónicas del ratón taciturno. Martín Romero. Apa Apa & Sins Entido, 2011. Hablamos hoy de tebeos cuya virtud consiste en ir un paso más allá de contar una historia y aprovechar los límites del cómic para así abrir horizontes. Propuestas arriesgadas, de ayer y hoy, que nos indican que en este medio no está ni mucho menos todo dicho. Nuestra primera obra es Las fabulosas crónicas del ratón taciturno, de Martín Romero. Este ilustrador, que ya tenía cierto nombre en el mundillo indie (fanzine Colibrí), recibió el año pasado una beca para la realización de esta novela en la Maison des Auteurs de Angouleme. La historia que nos trae es la de un jovencito cuyos padres se acaban de separar y que emprende una nueva vida en el campo, donde conocerá a una chica de extraños gustos. En medio de todo ello, la inseguridad por su situación familiar, el desconocimiento de su nueva ubicación, aflora el verdadero sentido de la obra: la pérdida de la inocencia, el tránsito hacia la edad adulta. Martín Romero lo plantea desde distintos puntos de vista narrativos: en sucesivos capítulos cortos, la experimentación que el autor nos propone remite a Chris Ware, Joost Swarte, entre otros. No estamos ante un cómic al uso: la anécdota del chico en una crisis familiar le sirve a Romero como excusa para poner delante del lector todo un arsenal de recursos gráficos, que es realmente la baza más interesante de esta novela gráfica.
· Casi completo.
Joost Swarte.
La Cúpula, 2012. A
poco que uno hojee la obra de Joost Swarte, se dará cuenta de la
honda influencia que este autor holandés ha tenido en el cómic
europeo. Para empezar, es uno de los representantes más conocidos de
la llamada "línea clara", denominación que el mismo creó
para señalar el trazo definido y nítido de autores como Hergé.
Pero su influencia va más allá. Sus estudios de diseño industrial
le dieron una perspectiva totalmente diferente de sus contemporáneos,
por la que los espacios y los objetos cobran una importancia
inusitada: la composición, las viñetas y su contenido, son de
especial interés para Swarte. Su estilo fluctúa entre el estilo
clásico de Hergé y el underground de Crumb, y . En el volumen Casi
completo,
La Cúpula recopila su obra dispersa en diversas revistas, en una
antología que recorre desde sus primeras obras, más titubeantes, de
principios de los años setenta, hasta algunas páginas 2010. En
ellas, encontramos a un personaje común, Jopo de Pojo, que se
convierte como en una especie de cicerone tebeístico, que nos lleva,
a través de las diferentes décadas de trabajos de nuestro autor.
Siempre con una meticulosa pulcritud, con un gran interés por la
explotación de la tipografía, las páginas de Swarte están llenas
de hallazgos: experimentando con la maquetación, con el color, con
el humor surrealista... El resultado es una obra en la que el
argumento no sea quizá lo más interesante, sino las innovaciones
estilísticas que Swarte aporta desde el mundo del diseño. Siendo
como es un autor capital para entender el cómic europeo y la
influencia que ha tenido en algunos autores nacionales como Max.
LA TIRA DE NOVEDADES
· Patrulla 142. Mike
Dawson. La Cúpula, 2012. Mike
Dawson, de quien ya reseñamos su interesante Freddiey yo, consiguió con
esta Patrulla 142
un Premio Ignatz. En ella, el autor cuenta la historia de unos scouts
y su grupo de monitores a lo largo de una semana en un campamento
situado en New Jersey. De sus vivencias, a caballo entre la
adolescencia y el mundo adulto, y de los sentimientos encontrados que
provocan estas acampadas, Dawson da cuenta en esta obra.
· Guía gatuna.
José Fonollosa. Diábolo, 2012. Después
de Miau
y Más Miau,
José Fonollosa vuelve con su aclamada serie felina para traernos
Guía gatuna: Normas para la
convivencia con humanos.
En este divertido tomo, el autor repasa en clave de humor las
vicisitudes por las que pasan amos y mascotas en el proceso de
cohabitación, con 100 consejos para mininos y humanos. Sin duda, un
título divertido y que los aficionados a los gatos disfrutarán.
· Kedada. Sebas Martín.
La Cúpula, 2012. Sebas
Martín (Los chulos pasan, las hermanas quedan, Ideas de bombero),
autor catalán y abanderado del cómic gay, entra de lleno en el
mundo de los "osos" para contarnos la historia de Pol, cuyo
padre es guionista de cómics y vive con su ex novio y todos los
ligues que éste le trae a casa.Una historia de ambiente que nos da a
entender que no es pelo todo lo que reluce.
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