Así apareció en el periódico Ultima Hora. Click para ampliar.
TdV 146: Muerte de un viajante estelar
· Vida y muerte del Capitán Marvel. Jim Starlin y VVAA. Panini, 2011. Los superhéroes son los trasuntos de los antiguos dioses. Sus hazañas siempre son épicas, sus batallas espectaculares y el alcance de sus aventuras puede abarcar desde los más diversos panteones mitológicos a las dimensiones o universos más lejanos e inexplorados. Como avatares de la divinidad, y además por razones puramente especulativas para las editoriales que los publican, estos superhéroes no pueden morir. Piensen por un momento: ¿hay alguno de ellos que haya muerto y no haya vuelto a la vida? Superman es inmortal, Spiderman es inmortal. Mientras tengan personas que quieran conocer sus historias (esto es, público que compre sus cómics), estos héroes nunca morirán. Y, sin embargo, hubo uno de ellos que sí murió.
Hablamos del Capitán Marvel, un personaje de la editorial homónima al que Stan Lee -el genio creador detrás de tantos personajes míticos como Hulk, Spiderman o Los Vengadores- insufló nueva vida: sería un guerrero extraterreste -un kree, concretamente- y viviría toda clase de aventuras interestelares, entre las que destacan sus enfrentamientos contra Thanos, otro de los grandes personajes del universo cósmico Marvel, y que se considera -su nombre lo indica- la encarnación definitiva del no-ser. Sus aventuras no dejan de ser un enredo más de esa vertiente cósmica que tango gustaba a Starlin (recordemos su maravillosa obra El guantelete del infinito, con Thanos también implicado), pero sin duda alguna, el colofón a estas aventuras es sin duda la obra por la que será recordado este personaje: La muerte del Capitán Marvel. Pocas veces una editorial se atrevía a matar definitivamente a uno de sus personajes. En esta ocasión, Starlin, que acababa de perder a su padre por culpa de un cáncer, hace que el protagonista corra la misma suerte. Y eso transforma el cómic: de repente, el héroe interestelar es humano, es mortal, se sabe frágil y perdido. Tiene que enfrentarse al destino inevitable. El cómic se convierte así en una terapia personal para el autor, en un motivo de reflexión filosófico, en un Arte de bien morir renacentista. Al mismo tiempo, matándolo de esta manera tan coherente, tan real, es imposible que luego sea resucitado por pretensiones económicas. Estamos hablando de 1981, cuando ni siquiera los grandes renovadores como Frank Miller o Alan Moore habían tomado las riendas de los cómics que cambiarían a los superhéroes para siempre. Con la recuperación de este clásico, Vida y muerte del Capitán Marvel, Panini nos ofrece una obra de importancia capital dentro del mundo de los superhéroes, una lectura que no debe faltar en cualquier tebeoteca que se precie.
Breves
· Más miau. José Fonollosa. Diábolo, 2011. Va de gatos hoy, y es que el que tenga afición por los gatos, tenga uno en caso o simplemente sea un amante de los animales, tiene una cita con la segunda entrega del cómic que José Fonollosa les dedica en Más miau, donde nos encontraremos con las más diversas situaciones cotidianas que estos felinos son capaces de crear para nuestra desesperación, pero que con todo ello aún siguen siendo adorables.
· Garfield: 1982-1984. Jim Davis. Planeta, 2011. Y si Miau es un cómic de devoción a los gatos, no lo es menos la obra completa que Planeta va editando de forma lenta pero segura del minimo más famoso del cómic: Garfield. En estos últimos meses ha salido a la venta el tercer tomo, correspondiente a los años 82-84, y donde tendremos una nueva ración de Garfield, Odie, su amo Jon, y por supuesto, lasaña. Un clásico que se revisita con una sonora carcajada a cada página.
· El fin de semana pasado se celebró en La Misericòrdia nuestra particular fiesta de los tebeos: Còmic Nostrum. Este año mermada por la falta de presupuesto (¿cuándo aprenderán los políticos, de cualquier signo, que subvencionar esto sí es captar votantes, y no sus malditas pamboliadas?), pero con una vocación más internacional que nunca: hermanamiento con el festival de Tetuán, presencia de grandes como Escandell, Pere Joan, Tomeu Seguí, invitadas como Emma Ríos o Natacha Bustos, vocación solidaria... ¡Hace falta seguir en el buen camino! Noticia en el periódico Ultima Hora, aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario