La edición de Hellblazer por parte de Planeta sigue adelante con los tomos que recogen los arcos argumentales según sus guionistas. Hemos llegado al tercer tomo de Peter Milligan (Shade el hombre cambiante, X-Statix o más recientemente Bronx Kill), que en este volumen vuelve a estar acompañado de Giuseppe Camuncoli (Batman, Tokyo Days) y el gran Simon Bisley (Slaine, Juez Dredd). En la primera parte, concluye la saga India, en la que Constantine, abrumado por la muerte de una amiga, viaja al místico país oriental en busca de respuestas, y se encuentra con el caso de un antiguo militar colonial bajo una maldición prevédica. Pero sin duda, el punto fuerte del tomo es el siguiente arco, No hay futuro, que vuelve sobre el pasado punk de John (recordemos, miembro del grupo Membrana Mucosa en los años 70), y le reúne con antiguos camaradas que adoran al espíritu de Sid Vicious. Algo maléfico se urde en el submundo punk y las disputas leoninas de sus cabecillas con los skins... ¿Quién hay detrás de todo ello? La respuesta es tan sorprendente como hilarante. Una muy buena historia en la que Simon Bisley, a los lápices, se puede despachar a gusto y dibujar a cuantos macarras punkis, ratas y casas llenas de suciedad y detalles asquerosos es capaz de imaginar.[Anteriormente: reseña del volumen 2]
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