Por su interés reproducimos el artículo que el escritor Josep Maria Aguiló escribió en motivo del 60 aniversario de la serie de Charles Schulz Peanuts:
Hoy sábado, 2 de octubre, seguro que deben de cumplirse muchos cumpleaños de muchas personas o a lo mejor incluso de muchas invenciones o cosas, pero lo que los ’duendes’ quieren recordar ahora es que se cumplen también hoy exactamente 60 años desde que apareció la primera tira cómica de los ‘Peanuts’, o, lo que viene a ser casi lo mismo, del nacimiento oficial de Charlie Brown y de otros personajes igualmente inolvidables, creados por la magia del gran Charles M. Schulz. Cuando empecé a leer las maravillosas historietas de Charlie Brown fue un poco más adelante, en los años setenta, y en ese momento ya formaban parte de ellas todos sus famosos personajes además del propio Carlitos, es decir, Snoopy, Lucy, Linus -y su manta-, Sally, Schroeder, el pájaro Woodstock, Marcia o Franklin, entre otros. Años después, disfrutaría de todos ellos también en la pequeña pantalla, gracias a la serie realizada por otro grande de la animación, Bill Meléndez, a la vez también buen amigo de Schulz. Estoy seguro de que en la memoria de millones de personas de todo el mundo es posible encontrar hoy en día un rincón muy cálido y agradable en el que, por ejemplo, aparecen Snoopy persiguiendo al Barón Rojo o escribiendo una novela, Charlie Brown jugando al béisbol con su pandilla, Linus esperando la llegada de la ‘Gran Calabaza’ o chupándose el dedo, Lucy dando sabios consejos psicológicos por apenas cinco centavos o Schroeder interpretando con pasión romántica al maestro Beethoven… En el mundo del cómic ha habido en el último medio siglo grandes autores y grandes personajes, pero si aun así muchas personas seguimos quedándonos y prefiriendo a Schulz a pesar de esa durísima competencia, creo que es porque nos gusta mucho el mundo que muestra en sus pequeñas -grandes- historias, un mundo en el que es posible sentirse perfectamente reflejado a poco melancólico, solitario o desvalido que uno sea o que en lo más profundo de su corazón así se sienta. La sutil y elegante ironía de sus historietas nos muestra un mundo a menudo injusto, sobre todo si uno es o se siente aún un poco niño, un mundo en el que en ocasiones es tan difícil poder aprobar un examen como llegar a ser correspondido en el amor, contratiempos que el creador de los ‘Peanuts’ observa con una mirada siempre humana, bondadosa y compasiva. Cada vez que leemos una tira cómica de Schulz, sabemos que Snoopy no terminará nunca su gran novela, o que Charlie Brown no ganará nunca un partido de béisbol o que Linus nunca verá llegar a la ‘Gran Calabaza’, pero ello no nos disuade de seguir leyendo esas historias llenas de encanto, porque siempre han tenido y tendrán siempre inteligencia, piedad y magia. La misma magia que permite que un niño de apenas seis años, Charlie Brown, cumpla hoy sesenta y que pueda llegar a ser algún día, estoy seguro de ello, un niño a la vez regular estudiante de Primaria y centenario.Peanuts es editada en España por Planeta. Lee el artículo en su blog original aquí.
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