Prometía ser uno de los títulos con más tirón de los últimos meses (por aquello de la moda vampírica en la que estamos inmersos: Crepúsculo, True Blood, Crónicas Vampíricas, héroes Marvel convirtiéndose en chupasangres...), amparado además por un nombre sinónimo de popularidad y ventas: Stephen King. Y, de hecho, American Vampire no decepciona.
La serie, publicada en USA por DC-Vertigo, y que cuenta con los guiones de Scott Snyder, Stephen King y los lápices de Rafael Albuquerque, se sitúa en los años 20, cuando una joven actriz llega a Hollywood para alcanzar su sueño y por contra es utilizada por los vampiros como alimento. Dejada por muerta, recibirá el abrazo y a partir de ahí, pasado y presente se entrelazarán en episodios sucesivos para contarnos la historia de Skinner Sweet, un nuevo tipo de vampiro que, al contrario que sus decadentes parientes europeos, puede salir a la luz del día. Es un nueva raza de vampiro para un nuevo vampiro: es el vampiro americano.
Sin ser un dechado de originalidad, los guiones alternos de Snyder -a la sazón, creador de la serie- y King, van entrelazando esos dos tiempos, profundizando en la motivación de los personajes, y, aunque se caiga de tanto en cuanto en algunos tópicos del género, las situaciones están bien resueltas y la tensión de lectura se mantiene alta. King ya estaba familiarizado con los vampiros -recordemos su fantástica obra El misterio de Salem's Lot- y en el paso a la, ejem, novela gráfica demuestra tener buen ojo -o bien buenos asesores, porque en muchas ocasiones, los autores que vienen de la literatura suelen pecar de ser poco sintéticos- para la narrativa. hay que destacar de la misma forma los espléndidos lápices de Albuquerque y el soberbio color aplicado por Dave McCaig. American Vampire, en fin, se vislumbra como una buena serie Vertigo a seguir si mantiene el nivel que establece en el primer tomo publicado por Planeta.
3 comentarios:
A Skinner habría que ponerle un monumento... el vampiro que comía regaliz xD
King comenta en la intro que es aficionado al cómic desde niño y, por otro lado, no hay que olvidar que su hijo también ha realizado interesantes obras en el medio.
Buena reseña.
Impacientes Saludos.
Un buff enorme.
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