(Imagen de la página del dominical. Click para ampliar)TdV 79: Cerveza mallorquina.
· Los repartidores de cerveza. Pau. Glénat, 2009. Y no nos referimos a la añorada birra isleña Dorada Balear. A Pau quizá le conozcan de sus viñetas en el periódico Diario de Mallorca Pau per tots. Su despliegue de ingenio para retratar con humor la actualidad de las islas es simplemente genial. Pero es más, sus historietas de animales, que han ido publicándose en diversas revistas (Esquitx, entre otras) son una pequeña maravilla: nadie dibuja ovejas y lobos como Pau. Esto ya debería ser currículum suficiente para valorar la obra de este joven autor mallorquín. Glénat ha editado recientemente la reunión de todas las historias protagonizadas por sus personajes más longevos: Ebro, Sobrasado e Irina, Los repartidores de cerveza. Historias llenas de humor en las que Pau se emplea a fondo, juega con chistes que usan la propia sintaxis del cómic, y nos ofrece un divertimento con todo lo que, según él, ha de haber en una obra humorística: violencia gratuita, tetas y golpes absurdos. Si a eso le añadimos una historia en la que cuenta, de una forma muy original, el origen del heavy metal (en la historia Hazeros Inox) y, en el último arco, pone al mismísimo dibujante Max (Bardín, Peter Punk) como malo del cómic, tenemos como resultado una obra fresca y divertida, muy recomendable para todo tipo de lector.
· Rosalie Blum: una sensación conocida. Camille Jourdy. La Cúpula, 2009. Rosalie Blum: Una sensación conocida inicia una trilogía en la que Camille Jourdy propone una crónica sobre los depresivos de provincias. En esta entrega inicial conocemos a Vincent, un treintañero que regenta una peluquería y que sigue viviendo bajo la influencia de su excentrica madre. Un buen día se cruza con una mujer (Rosalie) que le generará una curiosidad que poco a poco se convertirá en obsesión. Pese a que este argumento pueda parecer algo sórdido, no lo es en absoluto. La autora enseguida consigue presentar a unos personajes creíbles y entrañables, especialmente del protagonista, Vincent, al que vamos entendiendo a través de sus conversaciones, sueños y paseos siguiendo a Rosalie. La calidad del trabajo de Camille Jourdy estriba por un lado, en la caracterización de los personajes, a los que va dotando de una psicología profunda en el lento desarrollo de la trama (lo que contribuye a apreciar el tedio de los personajes, a la vez que observar los detalles de su trazo), y por otro, en la voluntaria rotura de las convenciones viñetiles para crear algo más cercano a una página de libro que a una de álbum de cómic.
Breves
· Bulldamn War. Varios autores. Dolmen, 2009. Dentro de su colección Siurell, Dolmen edita otro número de su serie Bulldamn con Bulldamn War, en este caso dedicado a la Segunda Guerra Mundial. Historias cortas de autores españoles que se caracterizan por su diversidad: Joan Fuster, Vicente Vegas, Pere Pérez, Enrique Vegas, Víctor Santos, Kenny Ruiz y portada de Alessandro Barbucci. Completan el tomo extras, recomendaciones cinéfilas y pinups.
· Los chulos pasan, las hermanas quedan. Sebas. La Cúpula, 2009. Salvador se adentra en la madurez, no sin una cierta sensación de soledad y estancamiento: no consigue encontrar el amor, sus amigos deciden adoptar, su hermana se va de crucero... Todo llega a su clímax en una reunión de amigos en una casa de la Costa Brava, a la que asiste también un famoso presentador de televisión. Sebas Martín firma esta obra orientada al público gay.
· Hace poco nos enteramos de una triste noticia: ha muerto a los cincuenta y dos años el mangaka Yoshito Usui, creador y dibujante de Shin Chan. Al parecer, salió para ir de senderismo y tuvo un accidente al asomarse a un precipicio para hacer una fotografía. Nos deja así el hombre detrás del niño más irreverente de Japón, una persona que sin embargo era reservada y celosa de su intimidad. Descanse en paz.
· Los repartidores de cerveza. Pau. Glénat, 2009. Y no nos referimos a la añorada birra isleña Dorada Balear. A Pau quizá le conozcan de sus viñetas en el periódico Diario de Mallorca Pau per tots. Su despliegue de ingenio para retratar con humor la actualidad de las islas es simplemente genial. Pero es más, sus historietas de animales, que han ido publicándose en diversas revistas (Esquitx, entre otras) son una pequeña maravilla: nadie dibuja ovejas y lobos como Pau. Esto ya debería ser currículum suficiente para valorar la obra de este joven autor mallorquín. Glénat ha editado recientemente la reunión de todas las historias protagonizadas por sus personajes más longevos: Ebro, Sobrasado e Irina, Los repartidores de cerveza. Historias llenas de humor en las que Pau se emplea a fondo, juega con chistes que usan la propia sintaxis del cómic, y nos ofrece un divertimento con todo lo que, según él, ha de haber en una obra humorística: violencia gratuita, tetas y golpes absurdos. Si a eso le añadimos una historia en la que cuenta, de una forma muy original, el origen del heavy metal (en la historia Hazeros Inox) y, en el último arco, pone al mismísimo dibujante Max (Bardín, Peter Punk) como malo del cómic, tenemos como resultado una obra fresca y divertida, muy recomendable para todo tipo de lector.
· Rosalie Blum: una sensación conocida. Camille Jourdy. La Cúpula, 2009. Rosalie Blum: Una sensación conocida inicia una trilogía en la que Camille Jourdy propone una crónica sobre los depresivos de provincias. En esta entrega inicial conocemos a Vincent, un treintañero que regenta una peluquería y que sigue viviendo bajo la influencia de su excentrica madre. Un buen día se cruza con una mujer (Rosalie) que le generará una curiosidad que poco a poco se convertirá en obsesión. Pese a que este argumento pueda parecer algo sórdido, no lo es en absoluto. La autora enseguida consigue presentar a unos personajes creíbles y entrañables, especialmente del protagonista, Vincent, al que vamos entendiendo a través de sus conversaciones, sueños y paseos siguiendo a Rosalie. La calidad del trabajo de Camille Jourdy estriba por un lado, en la caracterización de los personajes, a los que va dotando de una psicología profunda en el lento desarrollo de la trama (lo que contribuye a apreciar el tedio de los personajes, a la vez que observar los detalles de su trazo), y por otro, en la voluntaria rotura de las convenciones viñetiles para crear algo más cercano a una página de libro que a una de álbum de cómic.Breves
· Bulldamn War. Varios autores. Dolmen, 2009. Dentro de su colección Siurell, Dolmen edita otro número de su serie Bulldamn con Bulldamn War, en este caso dedicado a la Segunda Guerra Mundial. Historias cortas de autores españoles que se caracterizan por su diversidad: Joan Fuster, Vicente Vegas, Pere Pérez, Enrique Vegas, Víctor Santos, Kenny Ruiz y portada de Alessandro Barbucci. Completan el tomo extras, recomendaciones cinéfilas y pinups.
· Los chulos pasan, las hermanas quedan. Sebas. La Cúpula, 2009. Salvador se adentra en la madurez, no sin una cierta sensación de soledad y estancamiento: no consigue encontrar el amor, sus amigos deciden adoptar, su hermana se va de crucero... Todo llega a su clímax en una reunión de amigos en una casa de la Costa Brava, a la que asiste también un famoso presentador de televisión. Sebas Martín firma esta obra orientada al público gay.
· Hace poco nos enteramos de una triste noticia: ha muerto a los cincuenta y dos años el mangaka Yoshito Usui, creador y dibujante de Shin Chan. Al parecer, salió para ir de senderismo y tuvo un accidente al asomarse a un precipicio para hacer una fotografía. Nos deja así el hombre detrás del niño más irreverente de Japón, una persona que sin embargo era reservada y celosa de su intimidad. Descanse en paz.
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