La lluvia obliga a cancelar el I Salón del Manga (Chibisland)

C.MULET. PALMA. Apenas inaugurado, con tres días por delante. Con cerca de trescientos estudiantes divirtiéndose entre talleres y con los vendedores lustrando con mimo sus mercancías. Una intensa hora de lluvia y viento fue suficiente para dinamitar ayer el I Salón del Manga de Balears. Poco antes de la una del mediodía el agua comenzó a colarse violenta por los laterales de la terraza del Palma Arena, sólo cubierta de techo. Se calaron, literalmente, buena parte de las viñetas, del merchandising y del equipo de sonido. Los expositores importantes, tras reunión de urgencia, decidieron recoger y partir, lamentando los daños. Y desde la organización -la Asociación Saiki- se prefirió cancelar el evento; reconvertido a una suerte de Fireta ´no oficial´ por algunos de los congregados.
Menguada la lluvia, la imagen del desierto Salón era triste. Joan Miquel Morey, de Norma Comics, confirmó que algunos expositores estaban pensando si recoger los bártulos o quedarse. "Se ha mojado casi todo", evidenció, mientras trapo en mano secaba lo secable. No era el único. Las pérdidas fueron "importantes", aseguró, una generalizada impresión, suficiente para volver a casa. Su librería no fue la única en así decidirlo, pues marcharon también los de la Editorial Dolmen, las tiendas especializadas Sin Comics y F de Freak o los valencianos de Imágenes Manga.
"Cancelado oficialmente" el evento, como ratificaron desde la organización a este periódico, algunos de los reunidos decidieron continuarlo sin ella. "Con permiso" de la gerencia del Palma Arena, aseguraron. Buena parte de ellos, llegados desde la península, intentado ´salvar los muebles´, como los de Black Ai, tienda especializa en dolfies arribada desde Alicante. Desde el velódromo se les ofreció la cafetería como alternativa. Y allí se mudaron; entre cierto caos y el desconcierto de un público que, después de comer, ya formaba largas colas en la entrada del velódromo. "Seguramente se devolverán las entradas", tranquilizaron los nuevos ´organizadores´, capitaneados por los madrileños de Arcade Rebirth, especializados en las máquinas arcade traídas para animar digitalmente el Salón. Los mismos que, según voluntarios de Saiki, "intentaron colarse" en el recinto durante la madrugada del jueves, preocupados por el estado de su material, pues la lluvia ya caía entonces.
Reinventado el Salón, los otakus que hasta allí se acercaron pudieron disfrutar de una versión muy reducida de lo ofertado, que, con toda probabilidad, seguirá funcionando hoy y mañana; aunque sin conciertos, conferencias y buena parte de los talleres programados. Mientras, en Saiki, confirmó Silvia Ramírez, su presidenta, seguirán ocupados con "el tema de los seguros".

[Fuente: DM]

El panorama el viernes por la tarde era poco menos que desolador. Las grandes tiendas venidas al evento habían sufrido cuantiosas pérdidas y decidieron marcharse. Resistieron los estands particulares en la cafetería que los acogió de emergencia; se decidió devolver la entrada o no cobrarla. En todo caso, me gustaría ofrecer a la organización una crítica constructiva, y es hacia, precisamente, la mala organización. El evento, a pesar de tener varios e importantes patrocinadores, ha tenido muy escasa repercusión en los medios, y eso significa condenarla al fracaso. En la entrada al Palma Arena ni un simple cartel hecho a mano indicaba que allí se hacía algo que no fuera ciclismo. Los medios se han enterado tarde y mal del Salón; no le veo el sentido tampoco a presentarlo primero en Barcelona (?!) y más tarde en Palma. Evidentemente si hay errores, entiendo que no han sido de mala fe sino fruto de la inexperiencia, así que para próximos eventos habría que intentar asesorarse o trabajar con personas que conozcan cómo funciona el tema de montar unas jornadas así.