20 junio 2011
Reseñas: Mi hermano nocturno y Los hijos del deseo
13 junio 2011
Reseñas: Patrulla-X Segunda génesis y Animal Man
· Patrulla-X: Segunda génesis. Chris Claremont, Dave Cockrum y John Byrne. Panini, 2011. Volver a la Patrulla-X es volver a nuestra juventud. Su importancia en el mundo de los superhéroes Marvel no sólo estriba en que es uno de sus grupos más carismáticos, que ha sido objeto de numerosas adaptaciones al cine, sino que ha sido una cabecera que dado grandes bandazos editoriales y los ha podido sortear con dignidad. Tras su fundación a mediados de los 60, la colección sufrió una serie de vaivenes hasta que por fin dejó de editarse material nuevo. Pero en 1975, el cambio de rumbo lo dio el guionista Chris Claremont, que llevaría a la Patrulla-X a una nueva edad dorada, con una refundación que, como uno de sus personajes, se inspiraba en el Ave Fénix, que renace de sus cenizas. En Patrulla-X: Segunda génesis, editada ahora por Panini, nos encontramos con una obra en la que los autores dejan claro que su intención es convertir una cabecera vetusta y ya casi exhausta en una nueva y desafiante epopeya. Aventuras que llevaran a los X-Men al espacio, a que conocieran una nueva civilización, la Sh'iar. Aventuras que transformaran el núcleo de la Patrulla, donde sólo resistirían Cíclope y una renovada Jean Grey, que descubriría sus nuevos poderes como Fénix. Aventuras donde se vería que no todos eran imprescindibles (un miembro de la nueva Patrulla-X moría en su primera aventura). Aventuras, en definitiva, que llevarían a otro nivel el título. Segunda génesis es un hito en la historia de los superhéroes con unos autores en la cima de su obra. Imprescindible.
· Animal Man. Grant Morrison, Doug Hazlewood y Tom Grummett. Planeta, 2011. A mediados de los 80, la editora Karen Berger fue la responsable del desembarco en DC de guionistas británicos como Alan Moore (V de Vendetta, La cosa del pantano) o Neil Gaiman (The Sandman). Ellos se habían convertido en sinónimo de calidad y renovación del cómic americano. Otro nombre se añadiría a ellos: Grant Morrison, escribiendo Doom Patrol y Animal Man. En esta última colección, Morrison recogió uno de esos personajes para insuflarle una nueva vida: Animal Man es Buddy Baker, un joven que adquiere poderes animales tras la explosión de una nave alienígena. El mérito de Morrison es doble: por una parte, el personaje permite tocar el tema de los derechos de los animales, algo que apenas se había hecho en cómic antes, y por otra, el autor lleva al límite la narración creando un cómic que habla sobre la propia manera de hacer cómics, en un marco tan inesperado como es el género del superhéroes. Se convierte así, en un metacómic en el que el personaje adquiere conciencia de su condición. A quien haya leído Niebla, de Unamuno, con eso le basta. La publicación de Planeta en un solo tomo de toda la era Morrison permite ahora recuperar esta obra fascinante y demoledora.
·Último. Stan Lee e Hiroyuki Takei. Panini, 2011. A la vejez, viruelas. Y es que Stan Lee, el genio creador de superhéroes como Spiderman, Hulk o Thor se ha pasado, a sus ochenta y tantos, al manga. Junto a Hiroyuki Takei (Shaman King) ha creado Último, un shonen de aventuras en el que se entremezclan la era de los samuráis, personajes de instituto y unos enigmáticos autómatas que encarnan el bien y el mal. Y por supuesto, acción a raudales.
· Almanaque comestible. Varios autores. Edicions de Ponent, 2011. Como ya hiciera anteriormente con el Almanaque del fin del mundo, De Ponent apuesta por este formato extinguido para traernos historias breves de diversos autores: Txemacantropus, Jorge García, Pablo Auladell (Soy mi sueño), Keko Cifre, Hernández Cava (Las serpientes ciegas), etc. En esta ocasión, el tema gira en torno a aquello que el ser humano necesita para su alimentación tanto física como intelectual. Curioso, heterodoxo y sorprendente.
· Bienvenidos a mi país. Antonia Santolaya. Edicions de Ponent, 2011. Argelia es el objeto de este libro de viajes ilustrado en los que Antonia Santolaya nos lleva con su personal trazo a conocer un país desde sus pueblos, ciudades y desiertos hasta sus gentes. Bievenidos a mi país es una obra que no pretende descubrir Argelia, sino mostrarla tal y como es: en la línea de otras obras que ha publicado De Ponent, como Cuba (Enrique Flores) o Por el camino me entretengo (López Cruces).12 junio 2011
Relecturas: Lobezno - El caso de la joya Gehenna (Peter David, Buscema & Sienkewicz)
Lobezno empezó siendo una serie que tenía la intención de ver a un Logan diferente del que habíamos visto hasta el momento. Se trataba de alejarlo de las misiones con otros mutantes, aprovechando que el mundo pensaba que los X-Men habían muerto (en la saga "La caída de los mutantes") y descubrir una faceta más personal del personaje. Situándolo en Madripur (lo que siempre he considerado un nombre que mezclaba Madrid y Singapur), veíamos a otro Logan: uno que se manejaba en los bajos fondos, en asuntos turbios, que bebía y peleaba, y que ocultaba su verdadera personalidad tras el nombre de Parche. Ni siquiera llegábamos a ver a Lobezno en uniforme de la Patrulla-X hasta el número 14 de la colección.
Entre los números 11 al 16, Claremont se tomó un descanso y su sustituto, un Peter David que aún no había alcanzado la gran fama de su etapa en Hulk, llegó para contar El caso de la joya Gehenna (The Gehenna Stone Afair), una historia en seis partes que contaría, además, con los las portadas de Kevin Nowlan (Tomorrow Stories), lápices de John Buscema y la tinta de Bill Sienkiewicz (Voodoo Child, Elektra Assassin, Straytoasters, etc). Un equipazo de lujo sin duda.En El caso de la joya Gehenna, David plantea una historia de género negro para Lobezno, con todas sus características. Para ello, ya tiene a Logan situado en una ciudad en la que la distinción entre riqueza y pobreza es alarmante, un Logan familiarizado con los bajos fondos y habituado a echar un cable a la policía cuando el asunto le interesa. Así que plantea la historia: un amigo pide ayuda a Logan porque una tía suya amenaza con reclamar la fortuna heredada por su hermana alegando que éste está fuera de sus cabales. Resulta que éste posee parte de una joya que, unida en todos sus dispersos fragmentos, puede devolver sus poderes al hombre-demonio Ba'al. Así que Logan se verá inmerso, junto a sus amigos Archie Corrigan o Jessica Drew (ex Spiderwoman), en una historia que empieza como una novela negra y termina como una épica aventura a lo Indiana Jones (con diversos homenajes explícitos) de implicaciones míticas para el personaje. David se muestra ágil en los guiones, con unos diálogos ingeniosos y cortantes y una acción in crescendo. Buscema está, como siempre, arrollador, y Sienkiewicz no hace más que aumentar la calidad del dibujo de Buscema, afilando los rasgos, proporcionándoles aún más fuerza indómita.
Se trata de una saga poco recordada en general, algo extraña para lo que es un personaje que en principio no tiene nada que ver con las temáticas a las que Peter David le lleva, pero que se revela como una saga, lejos de ser puro relleno, ingeniosa y hasta importante para el continuo del personaje. La primera edición española de este material ya tiene más de 20 años, quizá no estaría mal que Panini se animara, si Marvel lo ha hecho ya en el formato de gran recopilación, a reeditar este material clásico tan interesante y necesario para entender la evolución de uno de los personajes más carismáticos del universo mutante hoy en día.
11 junio 2011
Glénat relanza Ikkyu en obra completa

Bones notícies per als aficionats al manga, a la doctrina zen ia la Història. Aquest juny de 2011 Glénat rellançarà la col.lecció completa d’Ikkyu, l’obra mestra del mangaka Hisashi Sakaguchi. Els quatre volums del manga es vendran en un pack al preu de 19,95 €.
Ikkyu Sojun va ser un monjo, un personatge real que va viure al Japó feudal (1382-1312), i d’ell se sap que va ser fill il·legítim de l’emperador Gokomatsu. Va esdevenir un mestre zen atípic que es va convertir en una de les grans figures del budisme, un gran cal.lígraf, un poeta i, sobretot, un inquiet inconformista que projectava una mirada sempre crítica sobre la seva societat i el seu temps. Abans que Hisashi Sakaguchi transformés la vida d’aquest monjo en un clàssic de culte del manga, Ikkyu ja havia inspirat una popular sèrie d’anime (Ikkyu-san) centrada en la seva infància.
Tot i ser aclamada per la crítica mundial i celebrada per la inmesa majoria dels lectors que a ella es van acostar, Ikkyu no va aconseguir arribar a l’estatus de betseller, ni al seu país d’origen ni amb les moltes edicions que va tenir al voltant del món. L’edició en català., Publicada entre 2006 i 2007 per Ediciones Glénat, no va aconseguir les vendes necessàries perquè la col.lecció pogués mantenir-se en les botigues i va haver de ser descatalogada. Esperem que l’atractiu preu d’aquest van tornar a llançar serveixi perquè aquesta fascinant obra sigui descoberta, finalment, pels molts lectors que es mereix.
08 junio 2011
Cómic Tecla 34
Ya está disponible en su página web el número 34 del boletín Cómic Tecla, la publicación sobre el mundo del cómic de la Biblioteca Tecla Sala de L'Hospitalet. Incluye seis “microreseñas” de cómics que quizás hayan pasado desapercibidos (y es una lástima) a cargo de Jaume Vilarrubí, la sección de novedades recomendadas a cargo de David Cuadrado, y las siguientes reseñas: Alec, Barcelona TM, Pinocho Blues, Daytripper, Bodyworld, Muertos de sueño, Greek Street (de un servidor), El invierno del dibujante y Agencia de viajes Lemming.Lo podéis disfrutar aquí.
07 junio 2011
Animal Man: ecología y metacómic
A mediados de los 80, la editora Karen Berger fue la responsable del desembarco en DC de guionistas británicos como Alan Moore (V de Vendetta, La cosa del pantano, Watchmen) o Neil Gaiman (The Sandman), que habían militado en la revista 2000AD. Ellos se habían convertido en sinónimo de calidad y renovación del cómic americano. Otro nombre se añadiría a ellos pronto: Grant Morrison, encargado de los guiones de las series Doom Patrol y Animal Man. En esta última colección, Morrison recogió uno de esos personajes secundarios y olvidadeos para insuflarle una nueva vida: Animal Man es Buddy Baker, un joven que adquiere poderes animales tras la explosión de una nave alienígena. Lo que hubiera sido una ordinaria serie más de superhéroes, Morrison lo convierte en un tobogán de emociones, con una estructura muy bien pensada que, en los primeros números ya dejan intuir que el autor tenía pensada toda su etapa en la serie.
Y es que el mérito de Morrison es doble: por una parte, el personaje permite tocar el tema de los derechos de los animales, algo que apenas se había hecho en cómic antes. Por medio de Animal Man, Morrison critica la caza indiscriminada, la experimentación en laboratorios con animales, el uso de pieles... Por otra, el autor lleva al límite la narración creando un cómic que habla sobre la propia manera de hacer cómics, en un marco tan inesperado como es el género del superhéroes. Se convierte así, en un metacómic en el que el personaje adquiere conciencia de su condición. A quien haya leído Niebla, de Unamuno, le basta saber eso.
Tras publicaciones erráticas en distintos formatos por parte de Zinco y Norma, finalmente ha sido Planeta la que ha editado, en formato omnibus, toda la etapa de Morrison al frente de Animal Man. La serie continuó adelante, incluso con guionistas de renombre como Jamie Delano, y de hecho el personaje sigue inscrito dentro del universo superheroico de DC, pero sería Morrison el que imprimiría el carácter más personal a la serie. La edición de Planeta , en un único volumen, incluye los 26 números de Morrison, sus portadas originales, así como las de los recopilatorios, y varios artículos del mismo guionista.
06 junio 2011
Reseñas: Simbad (Dibbuks) y Máxima discreción, de López y Martín (Panini)
04 junio 2011
Mi hermano nocturno
01 junio 2011
El cómic abstracto, en Agitadoras
En la revista digital Agitadoras de este mes se incluye un artículo mío titulado ¿Existe el cómic abstracto?, donde hablo, a rebufo de la publicación del extraño e inclasificable cómic El reino salvaje, de Kevin Huizenga, de las posibilidades de la abstracción en el cómic, o, al menos, del uso de narrativas yuxtapuestas o, en general, sin un sentido lógico. Una discusión curiosa por cuanto enlaza el cómic con otras artes de vanguardia, como el arte contemporáneo o la literatura experimental. Podéis leer el artículo entero aquí.









